La falta de diferenciación lleva a las compañías a competir por precio. Cuando el cliente no identifica una razón que le justifique por qué debería comprar una marca y no otra, tomará la decisión por el único criterio que puede comparar: el precio. Y competir por precio es un terreno muy peligroso, pues siempre alguien estará dispuesto a bajarlo un poco más que usted.
Por eso diferenciarse no es sólo cuestión de supervivencia, sino una alternativa para construir un negocio único y que sea realmente relevante para sus clientes.
Son 90 ideas de empresas de todo tipo. Para un mejor entendimiento, hemos clasificado los ejemplos por los 10 tipos de diferenciación que se pueden desarrollar, explicando en qué consiste cada uno de ellos: