El marketing de contenidos es una técnica que busca atraer a las personas a partir de ofrecerles información útil e interesante en lugar de pretender venderles al primer contacto y presionarlas para que compren.
Sin embargo a pesar de ser un enfoque que las marcas en realidad llevan usando desde hace varios años, y de que la creación y distribución de contenido valioso en forma de revistas, folletos y guías han hecho parte de las acciones llevadas a cabo por éstas para llegar a las personas desde hace al menos un siglo, el hecho que hoy gran parte de las actividades que realizan las marcas en este sentido se lleven a cabo en los frentes digitales, ha hecho que se creen diferentes mitos a su alrededor y que se tergiverse parte de su propósito.
Estas creencias, de la mano con otras que han existido desde siempre, las exponemos a continuación.
5 Mitos del content marketing de ayer y hoy
1. Sólo sirve para ser encontrado en motores de búsqueda
Si bien no se puede negar que la irrupción de internet dio un mayor sentido al content marketing, permitiendo que la información generada por las marcas pudiera ser encontrada por las personas a partir de los motores de búsqueda y especialmente de Google, esto no necesariamente quiere decir que el fin del marketing de contenidos se reduzca solo a lograr este objetivo, ni que la mayor parte de acciones que se realicen en este sentido deban ir encaminadas a lograr este propósito.
Por supuesto, no podemos desconocer que posicionarnos bien dentro de Google, y aparecer en los primeros lugares del buscador para determinadas consultas puede ser muy beneficioso (especialmente si generan una buena cantidad de tráfico).
Sin embargo, aun cuando este sea un objetivo importante que desde luego debemos considerar y tratar de conseguir para sacar mayor provecho de los esfuerzos asociados con la generación de contenido, creer que sólo puede ayudarnos a ser encontrados no sólo hace que muchas empresas se abstengan de usar esta técnica ante la dificultad y el tiempo que esto puede plantear, sino que además reduce las posibilidades del contenido y nos da una visión muy limitada del mismo cuando en realidad este puede hacer mucho más por nosotros y por nuestro negocio de lo que podemos imaginar.
En este sentido cosas como por ejemplo usarlo para generar confianza a través de casos de éxito que podemos incluir en nuestra página u ofrecer a clientes potenciales, así como usar la publicidad para ofrecer contenido de valor a cambio del cual las personas puedan darnos su información de contacto para crear bases de datos y mantener en contacto con ellas para seguirlas atrayendo hacia la compra y fidelizarlas una vez lo hagan, muestran que la importancia del contenido va más allá del simple hecho de lograr que nos encuentren.
2. Para hacer marketing de contenidos se debe contar con un blog
Si bien entre más contenido genere una empresa mayores chances tiene de posicionarse en Google, esto no necesariamente quiere decir que deba crear un blog (sobre todo cuando no cuenta con la capacidad de crear contenido con la suficiente rigurosidad), ni mucho menos que el hacerlo sea la única opción que tiene para hacer marketing de contenidos.
En este sentido si de lo que estamos hablando es de tener posibilidades de aparecer en Google y lograr visibilidad a través de aparecer en el buscador, una empresa podría por ejemplo escribir artículos o responder a preguntas frecuentes en páginas internas y hacerlo eventualmente y sin la rigurosidad que exige un blog. Asimismo promover documentos descargables a través de Google o redes sociales para obtener bases de datos, enviar boletines electrónicos, u ofrecer material impreso con información útil en establecimientos propios de la empresa, son también útiles formas de hacer marketing de contenidos que no dependen necesariamente de un blog.
3. Demanda mucho tiempo y esfuerzo
Esto más que un mito es una excusa que a menudo sacan las empresas (especialmente aquellas que no disponen de un presupuesto para contratar a alguien que se haga cargo de la creación de contenido).
Sin embargo si bien para hacer content marketing no hay necesidad de estar creando contenido regularmente como decíamos en el anterior punto, aún en el caso de que una empresa se propusiera esto y se decidiera también a participar activamente en las redes sociales con todo el trabajo y el desgaste que esto puede suponer, existen formas de colaborar entre las distintas áreas y empleados de una organización para hacer de esta tarea algo mucho más fácil, y de crear internamente equipos que se encarguen de realizar esto conjuntamente asignándole a cada individuo roles específicos para que entre varias personas efectivamente se pueda hacer esto sin que se vuelva una carga pesada para nadie.
4. Es gratis
Cosas como crear un blog, abrir perfiles en redes sociales o incluso el uso de varias herramientas que nos pueden ayudar a crear y distribuir contenido pueden hacerse gratis.
Sin embargo a menos que le demos un impulso al contenido (sobre todo cuando recién estamos empezándolo a usar para promovernos), este difícilmente aportará resultados importantes si no logramos ponerlo al frente de un número considerable de personas, y si no hemos conseguido crear unas comunidades o audiencias lo suficientemente robustas. Dos cosas estas en las que normalmente se necesita invertir.
Lógicamente aparte de lo anterior, también hay que considerar el tiempo y el esfuerzo asociado a la creación del contenido.
5. No sirve para vender
Como solemos decir: pretender que la gente compre sin antes haber pasado por un proceso previo de conocimiento y de generación de confianza es como pedir matrimonio en la primera cita. De ahí que al ser el marketing de contenidos una técnica que justamente puede permitir crear esa confianza y credibilidad necesaria a través de brindarle información útil y de interés a las personas, sea fundamental para ayudarles en su proceso de decisión y para movilizarlas hacia la compra. Adicionalmente el hecho de combinar contenido editorial con contenido comercial hace que éste sea una poderosa herramienta para vender como en efecto mostramos en este artículo.
El marketing de contenidos fue, es y seguirá siendo una de las mejores formas de atraer clientes y lograr su lealtad
Dado que el marketing de contenidos se basa en la generación de valor, es un enfoque que ha sido usado por mucho tiempo por las marcas y seguramente lo seguirá siendo de cara hacia al futuro teniendo en cuenta que gracias a internet se han ampliado sus posibilidades y se ha convertido en una herramienta mucho más poderosa.
Sin embargo para que dé resultados y logre implementarse de forma correcta, se necesitan desvirtuar ciertos mitos. De modo que el empezar por algunos, como los mencionados en este artículo, puede ser de gran ayuda.