AstroKids es estimulación llevada a un nivel sideral donde sus visitantes encuentran desde un gimnasio hasta una pista de karts, pasando por una piscina y actividades que enriquecerán la vida de los más pequeños.
Este emprendimiento que ahora es un negocio dedicado al bienestar de los niños es el fruto de una mujer soñadora de carácter gentil y sonrisa tranquilizadora que narra de forma emotiva cómo ha logrado convertirse en una especialista en sortear dificultades, que está convencida en que nuestro futuro se puede transformar por medio de la educación, una que debe estar enfocada a lo que ellos tengan alternativas a la vida tradicional de los colegios.
Astrokids queda en la vereda de Tíquiza en el municipio aledaño a Bogotá, Chía. Hablamos con su fundadora e impulsora Astrid Cordero, quien nos contó la historia de este particular y muy inspirador negocio
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Quién es Astrid Cordero?
Astrid Cordero (Astrokids): Quién es Astrid Cordero… (Risas), que pregunta tan compleja… Soy una mujer que sueña mucho, que vive por los sueños y por alcanzarlos por completo. Estudié derecho y no lo ejerzo… Más bien, lo ejerzo a mi manera y trabajé mucho tiempo en producción de medios audiovisuales. He tenido varias experiencias en mi vida que me han hecho replantear un montón de cosas que me llevaron hasta este momento.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cómo nació Astrokids? ¿Cuál fue su chispa originaria?
Astrid Cordero (Astrokids): Los niños realmente…
Nace hace 35 años con el sueño de dos esposos jóvenes, luchadores, idealistas, apasionados. Mis padres, las personas mas importantes en mi vida, el bastón más importante en este proyecto. Ellos son educadores y querían incluir el deporte como parte del pensum educativo en los colegios o por lo menos extracurricularmente, especialmente la escuela de natación ya que era algo innovador, en los colegios no practicaban deporte como natación, patinaje, tenis. Los colegios no podían desarrollar esta clase de actividades, pues no tenia la infraestructura para ello. Mis padres brindaban la oportunidad de que los niños lo hicieran generando alianzas con diferentes clubs, Especialmente el Club de suboficiales en Colina Campestre, allí se desarrollaban las actividades.
De otro lado, hace 12 años tuve un accidente que me limitó durante un tiempo. Mis papás también trabajaban educación especializada para niños con síndrome de down, autismo e hiperactivismo y pasé mucho tiempo de mi recuperación con ellos. Y en ese momento cambió mi visión de la vida. Analizar que realmente para que podamos generar un cambio tenemos que enfocarlo en los niños, en la educación… Mientras no generemos es cambio educativo no va a cambiar absolutamente nada culturalmente y se van a seguir repitiendo las mismas historias que llevamos contando por más de 50 años.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Qué hace Astrokids?
Astrid Cordero (Astrokids): Es un club de estimulación enfocado en la parte deportiva y como su nombre lo dice en estimulación de los niños. Entonces nosotros lo que queremos es ofrecer un espacio nuevo donde los niños estén en contacto con la naturaleza por completo, donde los niños tengan actividades enfocadas en el deporte y que se puedan salir de la rutina que llevan en el colegio. Entonces, no somos colegio tradicional porque no se les enseña matemáticas y se les complementa la educación en la parte deportiva y de estimulación. Entonces los niños vienen y rotan por diferentes actividades, pueden estar en natación, en patinaje, pueden estar en taekwondo en la escuela de karts y les ofrecemos distintos talleres enfocados en música, en arte y en pastelería.
Carlos Ayala (Bien Pensado): Hay un servicio que llama la atención en el portafolio de servicios, es un tipo especial de clases de natación, cuéntanos un poco más sobre esta modalidad.
Astrid Cordero (Astrokids): Sí, la matronatación, que es una clase de estimulación temprana… A ver, cuando nosotros nacemos, llegamos con el conocimiento de la natación, nacemos nadando y cuando cumplimos un año, perdemos ese reflejo y lo que yo lo que quiero impulsar o poder generar es aprovechar ese año que tenemos con los niños para que ellos aprendan a nadar o como para que ellos puedan seguir haciendo ese ejercicio de aprender a nadar. Entonces la matronatación es una clase que se hace, sí o sí con acompañamiento de papá o mamá porque ese vínculo del padre o la madre es lo que le dará la confianza al niño para poder desarrollarse en el agua.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿En qué momento decides que te vas a dedicar a esto?
Astrid Cordero (Astrokids): Estar perdida y no estar tan segura de que el derecho era lo que quería hacer para mi vida, o ser abogada o ser productora y el haberme demorado tanto el descubrir realmente qué es lo que realmente me apasiona y al darme cuenta, pues resultó que es lo que quiero aplicar con los niños, poderles ayudar desde muy pequeños, qué es lo que les apasiona y qué desarrollar para poder ser felices y para poder ser mejores personas.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Por qué Astrokids? ¿Por qué se llama Astrokids?
Astrid Cordero (Astrokids): (Risas) Fue muy complicado, bueno, la verdad todo ha sido muy complicado, y el proceso no ha sido fácil, pero creo que igual hace parte de todo que se presenten dificultades y se presenten muchas pruebas para que sea lo que es en este momento y para que llegue a ser lo que falta… Cuando estaba pensando en el nombre, estaba con un gran amigo y él me decía cuando tu vuelves algo personal, con tu nombre, cuando es tu cara cuando eres tú el que está ahí, cuando es tu nombre la marca, el asunto es más personal y al hacerlo más personal se te vuelve más importante de desarrollar. Te compromete.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cuál fue el primer gran obstáculo que te encontraste al construir este sueño llamado Astrokids?
Astrid Cordero (Astrokids): El dinero. Pienso inicialmente que no me proyecté… Pero también creo que si me hubiera proyectado no lo hubiera hecho, porque cuando tu te proyectas de cierta manera, ya en este momento no, ya estoy a punto de cumplir u año, tengo que estar proyectada o si no, estaría en el aire… Pero inicialmente si me hubiera pensado en el futuro, me hubiera dado mucho miedo de haberme lanzado o de haber iniciado un proyecto, me hubiera limitado, porque no tenía el dinero para hacerlo y esto ha sido tocando puertas, contándole a amigos, a muchas personas cuál era el ideal de lo que yo quería hacer y decirles, por favor confíen en mí, présteme dinero, confíe en este sueño, ayúdeme, por favor, quiero hacerlo… Y muchos amigos me han prestado, han confiado y me han dicho, listo, vamos a hacerlo. Mis papás, que realmente son mis socios y son las personas más importantes en mi vida, son el bastón que me ha ayudado constantemente y me han dicho: Lúchela, lucha por los sueños no se abandona, hay que ser un soñador innato y hay que hacerlo. Entonces ellos me han apoyado un montón, precisamente para construir paso a paso cada proceso. En medio de todo ese camino me topé con Mujeres Emprendedoras.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cómo es el tema con Mujeres Emprendedoras?
Astrid Cordero (Astrokids): Bueno, pues fue un proceso muy bonito porque cuando yo inicié este sueño, no tenía ni idea de muchas cosas… Había trabajado ejerciendo mi carrera y trabajé haciendo producción, en donde desarrollaba producciones, precisamente, pero nunca había ejecutado o desarrollado una empresa y hacer una empresa es algo completamente difícil y hay que tener una voluntad, una constancia muy grande, porque siempre va a ser un tobogán de sube y bajas… Cuando tu no te formaste para ser independiente, o te enseñan cosas como usted tiene que generar ingresos por y para usted y tiene que buscar de como llevar su vida y ser el dueño total de todas las decisiones que usted toma, entonces a uno no le enseñan a eso. Y se aprende cuando uno decide de hacer lo que necesita para uno, se dice, bueno, voy a ser independiente.
Si a uno le enseñaran a ser independiente pues uno desde joven empezaba a generar cosas, pero no saber cómo se hace ni un plan de negocio resulta difícil en esta tarea. Eso lo aprendí cuando llegué a Mujeres Emprendedoras, que es un curso que me dio un pincelazo muy bueno donde me decían, bueno usted tiene que desarrollar un proyecto así, así, o asá, tiene que desarrollar un canvas, un plan de negocio, y en el plan, buscar cuáles son sus aliados, cuál es la mejor estrategia, su valor agregado y muchos componentes que te ayudan a estructurar muy bien la empresa y que uno no tiene ni idea.
Entonces sí fue un cambio, un antes y un después del proceso. Inicialmente yo estaba buscando recursos, tocando puertas en todo lado, en la Alcaldía de Chía, diciendo en todo lado: Necesito plata, por favor ayúdenme, y… El Fondo de Desarrollo Económico me dijo, claro que sí, nosotros podemos generar apoyos, pero tienes que estudiar y nosotros tenemos estos diferentes cursos y alianzas donde me contactaron con Mujeres Emprendedoras, yo les dije, perfecto, no hay problema, también me informaron que ese era un curso que iba a tener una premiación al final y pues yo toda encantada, dije pues vamos por esa premiación.
El primer día dije, me voy a ganar esto. Iba con esa certeza de que iba a ganar, que tenía que ganar. Pero día a día, descubrí que cualquiera de esas chicas que se había presentado al programa lo merecía y éramos más de 30 participantes. Entonces empecé a conocer sus historias, las empecé a conocer como personas, empezamos a compartir tiempos donde conocí sus emprendimientos, sus sueños y sus historias por detrás y por delante, realmente fueron inspiradoras. Llegó un punto, digamos como en la cuarta sesión que dije, no me importa si no me gano esto, porque cualquiera que se lo gane, se lo merece con toda porque son mujeres increíbles, que aprendizaje tan espectacular.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cómo has librado las dificultades? ¿cómo han ido saliendo adelante?
Astrid Cordero (Astrokids): Cuando yo inicié, no pensé que iba a ser tan difícil y soñaba, esto lo hacemos así, o por acá y desarrollamos esto y ¡Listo! Ya… Y obviamente empezaron muchas dificultades, inicialmente con el proceso de adaptación de la casa, porque yo tomé esta casa en arriendo, pero tenía que adaptarla para trabajar con niños y esos fueron como los primeros tropiezos… Por ejemplo, no sé, el cuarto de máquinas de la piscina es como mi tema más claro, porque cuando la primera vez que lo vi dije, no, yo allá no me meto, eso se veían tubos, cosas que yo me repetía, no, yo allá no me meto…
Pero así es el proceso, de tantos inconvenientes que se presentaron con la piscina de arreglos, de cambios, que en este momento yo soy la única que conoce ese sistema hidráulico. Entonces si me llega un piscinero nuevo, soy la única en la casa que puede capacitarlo, mira, me metí a hacer un curso de piscinera porque quería saber cómo funcionaban los componentes químicos de la piscina para prestarle un óptimo servicio para los papás, para los niños.
Entonces han sido muchos tropiezos para poder crear esto, desde la logística del espacio, hasta llegar a este momento que son temas de sostenibilidad. Entonces es entrar a otra etapa de los procesos de cómo buscar recursos para hacer publicidad, de evitar todo lo que me pueda generar riesgos como con la pista de karts y muchas cosas que todos los días se presentan y que por el hecho de ser niños tengo que mantenerme alerta, pero esto es de todos los días, de saber manejar todo lo que se presenta a diario.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Qué decirle a la gente que está iniciando proyectos como los tuyos?
Astrid Cordero (Astrokids): Lo que te voy a decir va a sonar algo loco, pero lo que más me ha servido son las dificultades. Porque es lo que me hace sentarme a replantear totalmente todo lo que estoy haciendo y que no son dificultades sencillas, entonces aparece una y me hace replantear absolutamente todo y al hacerlo me hace desarrollarlo de una manera mejor.
Entonces, como todo el tiempo hay dificultades, cada una de ellas genera una evolución. Creo que eso me ha funcionado y ha sido duro y uno quiere decir, no, no quiero más, no la voy a lograr… Después respiro, me voy a la montaña, cuando me siento abrumada, me subo a la Valvanera, desde allá puedo ver todo en Chía y digo, me falta a toda esta gente, tengo que contarles lo que quiero hacer y listo.
Lecciones empresariales de AstroKids
- Cambiar el rumbo puede que sea riesgoso, sin embargo, puede ser la mejor forma de encontrar nuestro norte.
- Soñar, no parar de soñar, se debe ser un soñador innato.
- Los proyectos empresariales alrededor de la infancia, bien enfocados, son un nicho que nunca se agota.
- Pensar en mejores posibilidades sociales para el futuro resulta efectivo.
- Abrace las dificultades, úselas y replantee según su capacidad de manejarlas.
nada mejor que creer en uno mismo