No ha pasado mucho tiempo desde que se comenzó a pregonar por todas partes que “El Contenido es el Rey…”, afirmación que ha llegado a convertirse en la frase por excelencia cuando se trata de valorar el esfuerzo que las marcas y las empresas realizan por captar la atención de un público cada vez más exigente e inmune a la avalancha de información que circula principalmente en la Internet.
La esperanza de escribir un post memorable
Quienes hemos asumido el rol de redactores o bloggers como se conoce hoy a las personas que escribimos con relativa frecuencia en sitios web, conocemos esa sensación que se presenta cuando invertimos horas redactando el que creemos va a ser el post más memorable del año.
En nuestra mente circula la concepción del gran trabajo que realizamos y en la misma dirección esperamos una grata recompensa: Decenas o quizás cientos de Likes , Tweets y toda suerte de eventos en las redes sociales que reafirmen que somos buenos en lo que hacemos. No obstante, con el paso de las horas la esperanza pierde terreno, revisamos nuestro post en busca de algún comentario y nada.
Inmediatamente la ansiedad hace su aparición y las autocríticas llueven como si se tratara de una falta grave que hemos cometido, ¿Qué nos faltó? ¿Por qué nadie comenta?. Esa es una fotografía que muchos reconocemos y que para algunos se convierte en pesadilla constante.
Si esto le ha pasado o le ocurre con frecuencia, puede estar tranquilo; no se trata de la calidad del contenido que posiblemente está generando. Usted puede crear el contenido más interesante en su sector pero hay algo que lo mantiene inmóvil, algo que no deja que logremos esa explosión viral que deseamos obtener de las redes sociales.
Existe un fenómeno que se da y es propio de la dinámica actual en la que vivimos, la sobre carga de información. Con el argumento planteado al comienzo “El Contenido es el Rey”, las empresas han incrementado la cantidad de publicaciones y la frecuencia con la cual se promueven. El resultado es un ruido de tal magnitud que el contenido que usted genera queda perdido en ese mar.
El contenido no es el rey
Esta es la razón por la cual afirmo categóricamente: “El Contenido NO es el Rey”, en contraposición digo: “La Distribución si es el Rey!”. Los canales de distribución están construidos a partir de relaciones, así que el canal que utilicemos para dar a conocer nuestro contenido debe ser de muy alta calidad.
La promoción de su contenido puede involucrar el doble de esfuerzo comparado con la creación del mismo. En otras palabras, “fácil es crearlo, lo difícil es hacer que lo acepten y se interesen por el…”.
5 recomendaciones para crear contenido que en realidad funcione
Ahora que ha conocido la realidad del Contenido que genera, considere las siguientes cinco recomendaciones para hacer que su Contenido funcione:
- Acérquese y establezca relación con personas de su sector que cuenten con un alto número de seguidores, fans o miembros en su comunidad. Realizar alianzas con estas personas le proporciona mayor visibilidad y alcance para su contenido.
- Encuentre canales donde usted pueda publicar contenido y que le brinden cierto nivel de autoridad y credibilidad. No es lo mismo publicar en un sitio web desconocido que hacerlo para alguna marca reconocida o para un portal con trayectoria y credibilidad en el sector donde usted desarrolla su actividad.
- Envíe sus propios enlaces o links a su contenido a través de directorios que relacionen contenido en su sector. Identifique comunidades o foros en los cuales pueda compartir de una forma prudente y siempre con un ánimo colaborador.
- Utilice el contenido que genera como materia prima en los boletines o Newsletters que envía a su lista de clientes, contactos o suscriptores. La mejor excusa para mantener viva la relación que tiene con sus clientes es la información que ellos necesitan. Haga del correo electrónico el camino que soporta el contacto con su audiencia.
- No sienta temor de solicitar a las personas a las cuales se lo envía, una retroalimentación acerca de su contenido. Con seguridad encontrará opiniones interesantes para mejorar su labor.
Finalmente recuerde que la calidad del contenido es muy importante, pero la forma como lo distribuye lo es mucho más.
Acerca de Rodolfo Buitrago
Consultor de Marketing Online. Director de MasClientes, Agencia de Inbound Marketing en la ciudad de Cali, Colombia. Docente Universitario. Conferencista. Ingeniero. Especialista en Auditoría de Sistemas.
Que interesante…
Hace 6 años escribí un artículo que evidenciaba lo mismo desde el punto de vista de los ingenieros..
Míralo aquí: http://www.capire.info/2008/03/01/el-contenido-no-es-el-rey/
Saludos!
Hola Gabriel, muy bueno el artículo, especialmente me gustó la analogía entre el diseño web y la arquitectura. Gracias por compartirlo.
Creo que de cierta manera el contenido sigue siendo el rey, podemos tener unos canales de distribución fenomenales, pero si el contenido es pobre… no hay nada que hacer. Es como el típico restaurante que llena las redes sociales diciendo que su comida es la mejor, y cuando la gente llega se dan cuenta que la comida no es muy buena, simplemente no vuelven más.
Igualmente este artículo es muy enriquecedor, por otro lado les dejo algo que dijo John Mueller (Webmaster Trends Analyst de Google ) que tiene relación al contenido a publicar:
John Mueller: No hay extensión mínima, y no hay un número mínimo de artículos al día que usted tiene que publicar, ni siquiera un número mínimo de páginas en un sitio web. En la mayoría de los casos, la calidad es mejor que cantidad. Nuestros algoritmos tratan explícitamente para encontrar y recomendar sitios web que ofrecen contenido que es de alta calidad y único. No llene su sitio con contenido de baja calidad….
Muy buena recomendación Fernando, los contenidos de calidad tienen mayor relevancia y permanecen en el tiempo como fuentes de información útiles para los usuarios. Gracias por tus comentarios.
Interesante aporte el de Gabriel. Concuerdo con lo expuesto por Fernando; No existe una extensión definida, muchos de los blogs más exitosos en el mundo se alejan de ese patrón que intenta generalizarse (un post no debería contener más de 300 palabras), un video no debería pasar de 4 min. Si el contenido es valioso e interesante no importa la duración. Gracias por aportar al debate!