La historia de esta popular marca escocesa no sólo es la de un hombre que dio origen a un proyecto ambicioso sino la de una dinastía que a lo largo de casi 200 años se ha encargado de perfeccionar un arte, dando lugar a una industria millonaria que produce una de las bebidas más codiciadas en las altas esferas de todo el mundo.
Su nacimiento es en parte el resultado de querer hacer las cosas mejor que otros y de buscar formas de diferenciarse e innovar para crear algo único.
Esto, sumado a la ambición y creatividad de las diferentes generaciones que han dado su aporte a la empresa, han hecho de Johnnie Walker la marca de whisky más grande en la actualidad y un símbolo de perseverancia que se refleja en el espíritu de los Walker y en el popular eslogan: Keep Walking (Sigue Caminando).
John Walker: un pequeño joven con una gran responsabilidad
Desde muy temprano el joven John, o “Johnnie” como le conocían, debió asumir un rol bastante importante en su familia. La muerte de su padre había hecho que los Walker vendieran los activos de su granja para comprar una tienda de comestibles en Kilmarnock, Escocia, de la cual Johnnie se tuvo que hacer cargo.
La tienda que fue bautizada con su nombre y empezó a hacerse conocida en el pueblo. Al cabo de seis años Johnnie empezaría a hacerse un exitoso hombre de negocios.
De atender un negocio de abarrotes a mezclar maltas
Una de las cosas que empezó a llamar la atención de Johnnie eran las maltas locales que por aquel entonces los bodegueros del pueblo ofrecían, las cuales a su juicio, no eran lo suficientemente buenas. Con esto en mente John empezó a mezclar diferentes maltas con el fin de ofrecer a sus clientes un producto consistente y único.
Esta nueva propuesta además tener gran acogida y mostrar ser un buen negocio, se convertiría en un arte que pronto se haría muy popular y daría paso a toda una industria de emprendedores destileros entre los cuales John lograría prosperar.
Expansión del negocio
La expansión del negocio empezaría en 1843 con la llegada del tren a Kilmarnok con lo cual John empezaría a ampliar sus fronteras más allá de Escocia.
Sin embargo, quien se encargaría de darle un alcance global sería Alexander Walker. el primogénito de John, quien buscando alternativas que le permitieran llegar a otros mercados y extender su alcance, sabía que logísticamente el tema era complejo. Tener fuerzas de ventas en cada mercado al que la empresa pretendía llegar, así como pagar por llevar cargamentos de su whisky a diferentes partes del mundo podía demandar gran cantidad de recursos.
Así las cosas, Alexander decide que la única forma de tener presencia en varios mercados a la vez sin incurrir en un gran despliegue, es ofreciéndole a los capitanes de los barcos cargueros ser sus representantes dándoles una comisión por la venta de cada botella de whisky.
Este vendría a ser el punto de partida para que la empresa se tomara el mundo con su popular bebida y lograra con el tiempo convertirse en un fenómeno global.
La emblemática botella cuadrada
Si bien los whiskies de los Walker eran diferentes y especiales en sabor, Alexander terminaría encontrando pequeños detalles otra forma de darle un sello distintivo al producto a partir de la imagen.
Aunque en principio creó la famosa botella cuadrada tal y como se conoce hoy en día para hacer que se quebraran menos envases durante los viajes en barco y poder llevar mayor cantidad de estos por embarque, lo que hace pensar que detrás de esta idea había una intención quizás menos evidente pero no menos importante fue el hecho que Alexander colocara a éstas una etiqueta inclinada en un ángulo exacto de 24 grados. Ésta permitía una letra más grande al tiempo que lograba dar mayor visibilidad de marca.
En efecto Alexander más de un siglo atrás estaba creando lo que sería uno de los principales atributos del producto que desde entonces ha hecho que la presencia de Johnnie Walker en los anaqueles sea fácilmente reconocible.
Finales del siglo XIX hasta la actualidad
A finales del siglo XIX el legado de la marca pasaría ahora a los nietos de John: George y Alexander II. El primero era un astuto hombre de negocios mientras el segundo resultó ser un gran mezclador.
En el año de 1893 la compañía tomaría la decisión de comprar la destilería Cardhu, dueña de una excepcional malta que lleva el mismo nombre. Con esta jugada además de garantizarse el suministro de este preciado cereal, la empresa limitaría su acceso a los competidores.
El logo
Conocido como “El Caminante”, el popular logo de la marca que hace honor al apellido de la dinastía, surge en 1908 en un almuerzo que tendrían George y Alexander II con el famoso caricaturista Tom Browne cuando éste procede a hacer un boceto en el reverso de una tarjeta del menú.
Como era de esperarse la imagen no podía retratar cualquier caminante; se trataba de un caballero muy elegante y refinado al mejor estilo de la época.
El origen de los Labels
Hacia 1909 la marca empieza a identificar sus whiskies diferenciando los colores de las etiquetas, con lo cual nacen los conocidos Johnnie Walker Black Label y Red Label.
Para 1920 la marca había logrado tener presencia en cerca de 120 países y para celebrar su aniversario número 100 Alexander II crearía una mezcla añeja. Aunque en principio esta era parte de un obsequio para los altos ejecutivos de la empresa, posteriormente saldría al mercado bajo el nombre de Johnnie Walker Gold Label.
En 1992 la empresa lanzaría su mejor whisky, Johnnie Walker Blue Label, definido por la rareza y el costo de las maltas usadas para su elaboración.
Finalmente en 1997 surge el Johnny Walker Blended Malt, más conocido como Green Label. Su nombre se debe a que su sabor evoca la frescura del campo.
Otros hechos importantes en la historia de la marca
- Entre los muchos reconocimientos que ha recibido la marca, uno de los más importantes fue el que recibió por parte de la casa real en 1934 de manos del rey George V a la calidad real. Desde entonces Johnnie Walker se ha convertido en el proveedor oficial de la casa de Windsor.
- Durante gran parte del siglo XX y el siglo XXI la empresa ha patrocinado deportes como el golf y el automovilismo, ambos muy ligados a la alta sociedad y que reflejan parte de la esencia y personalidad de la marca.
- En 2008 Johnnie Walker lanza Blue Label King George, una colección de finos whiskies de la época del Rey George V cercana al siglo XX.
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Su publicidad, además de exaltar la calidad premium del producto y mostrarlo como un fiel representante de la alta sociedad, hace honor a su mantra Keep Walking, aquel con el que más recientemente la empresa se ha hecho conocida y que representa no sólo el tesón de los Walker a lo largo de los años sino quizás uno de los principales valores de la marca.
Mi opinión es que sigue siendo el número 1″ en venta Aló que se refiere en el conocido Rey de este brevaje Escocés Johny walker
Hasta 40 whiskys diferentes del este u oeste de Escocia.
Es un producto excelente y como todo lo bueno tuvo sus tropiezos pero ahora esta en el lugar exacto
Cuántos whiskys se utilizan para mezclar Johnnie Walker Red Label?