En el año 2008 habíamos durado un año realizando un estudio sobre las primeras 100 empresas colombianas y su actividad en internet. Revisamos sitios web, técnicas de posicionamiento orgánico y otras variables. Di mi primera conferencia sobre social media en Colombia. También llevaba un año estudiando con Ning y otras empresas especializadas en la creación de redes sociales corporativas, con el fin de profundizar y profesionalizarnos en el medio, y siempre, siempre, pero siempre había dicho: ¡Las redes sociales no son para vender!
La verdad cada vez me quedan menos argumentos para enseñarle a mis estudiantes que las redes sociales no son para vender, porque la verdad es que cada vez más personas compran a través de ellas, y allí radica la diferencia. Puesto que es el consumidor quien está cambiando nuevamente (importante consultar Think with Google para entender el nuevo Momento Zero de la Verdad). Desde la década pasada dicto clases en posgrados de prestigiosas universidades latinoamericanas sobre temas de Marketing Digital, diseño web usable, administración de redes sociales, posicionamiento orgánico en Google, campañas de email marketing y campañas de pago por clic en Adwords y AdFace de Facebook, y sorprende ver el cambio del consumidor en la actualidad.
La pasada época de festividades me trajo un regalo, uno que no esperaba. Ana Galindo, una joven colombiana profesional de las relaciones públicas, tiene un hobby: Nails Art. El Nail Art es una mezcla entre manicura y arte donde se utilizan pinceles muy finos, colores de todo tipo y pequeños adornos para dar un toque diferente a las uñas. Ella no es manicurista, sólo le gusta dar ese toque artístico hoy tan de moda, pero lo curioso es que decidió comenzar a compartir su gusto con sus amigos en las redes sociales y para ello creó un perfil en Instagram.
Instagram permite compartir fotos o videos sobre los que se pueden aplicar efectos fotográficos como filtros, marcos, colores retro y vintage. También pueden compartir las fotografías en diferentes redes sociales como Facebook, Tumblr, Flickr y Twitter. Una característica distintiva de Instagram es que da una forma cuadrada a las fotografías en honor a la Kodak Instamatic y las cámaras Polaroid, al contrario que la relación de aspecto 16:9 que actualmente utilizan la mayoría de las cámaras de teléfonos móviles.
Este hobby se le ha convertido poco a poco en un negocio rentable, ya que sus amigas empezaron a pedirle este tipo de esmaltes especiales y fueron llegando profesionales de la manicura para hacerle pedidos de estos productos. Todo a través de esta red de imágenes, para lo cual tuvo que separar su perfil personal y crear un perfil comercial especializado (Nails Station Col), desde donde le preguntan por los esmaltes que publica en las imágenes. A estos interesados se les pide el número de teléfono móvil y a continuación los contactan telefónicamente para concretar la venta. El pago es realizado a través de los múltiples sistemas que se ofrecen en Colombia de transferencia de dinero e igualmente se entrega la mercancía en todas las regiones del país. Su hobby la ha llevado a tener un local físico en la ciudad de Tuluá (Col.) para exponer la mercancía. También ha decidido tener una página comercial en Facebook, la cual le ha ayudado a Ana a alcanzar más clientes.
El siguiente paso lógico será tener su propia tienda virtual, desde donde los interesados podrán ver los productos, seleccionar el de su preferencia, escoger el método de pago y recibirlo en su puerta al poco tiempo.
No queda más que desearle éxitos a esta emprendedora digital y que sirva de ejemplo para tantos que tienen iniciativa y pueden encontrar en internet todas las plataformas disponibles para alcanzar sus metas comerciales. Y aunque las redes sociales en su perfil comercial, no fueron hechas para vender, sino para fidelizar comunidades hacia las marcas, ¡el que quiera comprar que entre y escoja!
Gracias Ramiro por compartir este tipo de iniciativas, está claro que no solo en el mundo digital si no que aplica para todo, lo único constante es el CAMBIO. Cada día el consumidor evoluciona más y los empresarios deben estar preparados para efrentar estos nuevos retos. No es el tamaño de la empresa, si no la experiencia que logras birndar lo que importa hoy en día.
Hola Oscar, muy importante tu aporte. Todo cambia y las formulas que sirvieron en su momento pueden quedar obsoletas. Y esto se aplica a todo ámbito en la vida, al amor, al dinero, al trabajo, a la felicidad. Este mundo se mueve a un ritmo cada vez mas acelerado. Y depende de nosotros cambiarlo. Felicidades!
Sabes yo soy de los que piensa que las redes sociales no son para vender, creo firmemente que su enfoque comercial apunta mas a generar re compra, uno de los principales problemas que a su ves es un atributo por su naturaleza de relacionamiento es la inmedites y la inmediates genera una gran cantidad de contenido, lo que hace que un consumidor este expuesto a demasiada información en una fracción de tipo muy corto, de echo la selección de información automática que hace redes como Facebook dificulta aun mas que el mensaje llegue a la persona indicada en el momento indicado. Claro esta que una ves el consumidor ha tenido algún tipo de experiencia con la empresa, este estará mas dispuesto a recibir información relacionada con la misma.
Hola Wilmer, gracias por tu comentario. Tienes toda la razón en tu apreciación. Creo que aunque las redes sociales no son para vender pero la gente si está comprando en ellas.
Hola: Me ha gustado tu artículo. Les dejo una nota para leer que a mí me ha servido: gestiontpv.com/blog/los-errores-de-marketing-mas-comunes-entre-las-nuevas-tiendas-online Les dejo saludos.