“¿Por qué nuestra web hace 6 meses que no se actualiza?, ¿Quién escribió este texto, que no tiene nada que ver con lo que nosotros hacemos?, ¿Cómo logro que toda nuestra gente, en toda la operación, se entere por nosotros de las noticias de la empresa?, ¿Cómo puede ser que en los medios salga siempre nuestra competencia, y nosotros no?, ¿A nadie se le ocurrió que debemos tener presencia en las redes sociales?, ¿De qué forma levantamos este rojo que tenemos en nuestras finanzas?”
¿Le suenan conocidas algunas de estas preguntas? Si ha respondido que sí al menos en un caso, es hora que considere contratar un profesional en comunicaciones para que trabaje junto a su empresa.
Las organizaciones de hoy se han vuelto más complejas y competitivas. La usina del rumor interno (el “radiopasillo” en Argentina, “El correo de las brujas” en Chile, por citar dos ejemplos), la difusión de sus noticias o informes sectoriales; las campañas de RSE y su impacto y compromiso social; los proyectos y la proyección de ventas, necesitan de alguien que articule, modere las conversaciones internas y, sobre todo, extraiga lo mejor para crecer y dirigirse hacia la excelencia en su operación cotidiana.
Estas responsabilidades estaban asignadas hasta no hace mucho tiempo a una excelente secretaria ejecutiva, o al gerente de cada sector. Hoy, sobrepasados en su capacidad operativa por la diversidad de tareas que hay que realizar, es necesario profesionalizar la cadena de valor.
Y para dar valor, hay que contar con los profesionales idóneos. Tanto es así que a usted no se le ocurriría llamar a un comunicador para entablar una demanda jurídica, o a un contador para crear los contenidos de su web y redes sociales. El rol del comunicador profesional es un insumo fundamental para dar credibilidad y proyección a su empresa, y afianzar las redes que permitan consolidar su imagen en los distintos públicos a los que se dirige.
Aquí van 7 razones para tener un comunicador profesional en la empresa y por las que hoy, más que nunca, se hace imprescindible contar con un profesional de excelencia en la comunicación e imagen de su proyecto.
- Crear conversaciones de valor: el profesional será el encargado de dialogar con los distintos públicos y, desde allí, sacar un jugoso contenido para volcarlo en su estrategia de negocios.
- Preparar los mensajes claves: esos que toda la empresa adoptará como lemas y como filosofía, y que le permitirán consolidar su imagen pública. Que no es otra cosa que percepciones.
- Generará contenidos de valor: para la web, las redes sociales, los materiales de comunicación interna y externa –como hacia los medios de comunicación-.
- Fortalecerá los vínculos internos y externos existentes. Detectará fugas de energía y a la vez, incorporará muchas de esas fugas como insumos interesantes para seguir creciendo y progresando hacia su meta corporativa.
- Manejará la comunicación interna: quizás en coordinación con el responsable de recursos humanos, establecerán una estrategia para que los públicos, mensajes y canales internos estén tan alineados, que a nadie le quepan dudas sobre qué hace su empresa, cuál es el rol individual dentro de ella, y cómo pueden potenciarse, todos. En el final del camino, todos ganan.
- Dialogará con empresas, cámaras sectoriales; establecerá metas para participar en ferias y exposiciones; y será el responsable del relacionamiento externo para fortalecer aún más el desempeño de sus negocios.
- En época de vacas flacas, ayudará con la concordancia de mensajes, la bajada estratégica, creativa e innovadora de las ideas del board directivo, y contribuirá a mantenerse vigente aún en momentos de crisis.
Recuerde que, en comunicación, no comunicar también comunica. Por lo tanto, a partir de estas líneas, la decisión es suya: seguir haciendo lo mismo de siempre, o dirigirse a un camino de crecimiento, sostenido y progresivo, o bien, pasar desapercibido para el mercado. Quizás sea usted técnicamente excelente, aunque es posible que se esté perdiendo fantásticas oportunidades al no contar con un profesional de comunicaciones que se encargue de darle brillo y lucimiento a tanto esfuerzo y dedicación.
Artículo original de Young Marketing
Acerca de Daniel Colombo
Daniel es Argentino, ha sido conductor de programas de radio y televisión; docente universitario; conferencista y gerente de comunicaciones y marketing en diferentes empresas. Actualmente colabora regularmente con artículos de su autoría en reputados blogs y publicaciones entre los que se encuentra Young Marketing, un ecosistema de apasionados por el futuro, la co-creación y el marketing, enfocados en el entendimiento de las nuevas formas de conexión.
Bien muy bien es importante un comunicador, pero agrego que es más importante yo saber y capacitarme, pues muchos comunicadores solo piensan en traer muchos fan, muchos contenidos, muchos seguidores, muchos link, y le deberíamos pagar con muchos fan, muchos contenidos, muchos seguidores, muchos link, pero cobran en billetes.
Pero si pensaran en vender y hacer ganancias con ventas y utilidades se les puede pagar en billetes cambiar el esquema de que lo que necesita la empresa son utilidades para poder pagar con las utilidades los gastos de ese mercado
Hola Gildardo Pineda lo que pasa es que el Comunicador social realiza es esa función, si se requiere una persona que piense estrategias para vender y aumentar las ganancias es mejor que contrate un profesional en mercadeo.