Anoche despedimos el 2010. Cada vez más la tradición del año viejo, en la cual se arma un muñeco relleno de papel periódico y se quema a la medianoche del 31 de Diciembre, es más escasa debido a las dificultades logísticas para las personas que viven en apartamentos y lugares donde se dificulta la costumbre de quemar un muñeco de tamaño natural; con el evidente riesgo y trabajo que esto implica.
Es por esto que opciones como la que ofreció la compañía Navidarte para continuar con la tradición de la celebración, se vuelven una muy buena solución, adaptada a las nuevas necesidades de los consumidores.
Se trata de una matera (o maceta) dentro de la cual viene un año viejo en miniatura, unas hojas de eucalipto, una botellita de alcohol, unas hojas para lo que queremos quemar del año que se va y una semilla para dar la bienvenida al año entrante.
Rito de renovación para quemar este año viejo portátil:
- De a cada uno de los invitados una tarjeta para que escriban las cosas negativas del año que termina
- Cada persona mete su hoja dentro de la ropa del año viejo o alrededor
- Vacíe el contenido del frasco de alcohol al año viejo, introdúzcalo dentro de la matera y enciéndalo
- La quema debe hacerse en un sitio ventilado. No toque la matera durante la quema
- Al finalizar, revuelva las cenizas con tierra y siembre la semilla adjunta como símbolo de la esperanza del año nuevo que comienza
Un beneficio adicional de marketing: producto elaborado totalmente a mano, por mujeres mayores de 60 años de la región del Valle del Cauca.
Bien por estos emprendedores!