La importancia del personal branding para sobresalir en el mundo de hoy

Al explorar el mundo del marketing, una de sus principales áreas sin duda es el branding; un concepto hoy en día no muy bien usado por algunas agencias de publicidad utilizándolo sólo con aspectos que hacen referencia al logotipo e imagen de un producto, olvidando así su esencia estratégica y la importancia que representa en el campo del mercadeo.

El objetivo del branding es producir emociones y deseos al mismo tiempo que transmitir valores y crear una identidad la cual se soporta en unos atributos diferenciales que utilizan la estrategia para tal fin, todo esto enmarcado en un conocimiento previo del consumidor, dejando así a un lado la principal característica que predomina en los productos commodities que es la falta de diferenciación.

Ahora bien, al preguntarnos qué es una marca, a la mayoría de nosotros vendrán imágenes a la mente de productos y/o servicios que por alguna experiencia de uso u otra conexión los recordamos. Pero la marca (el nombre que permite identificar algo para dar alguna información sobre ello), no se expresará tan rápidamente como la velocidad de visualización de éstas imágenes. Desde este escenario el lugar mental que ocupa el concepto de un producto y su imagen cuando se compara con los demás, constituye lo que en marketing se define como posicionamiento. Aquella marca que primero se nos viene a la mente y de cierta forma ocupa una posición privilegiada en nuestra memoria de manera espontánea técnicamente constituye la definición de lo que es Top of Mind o como su traducción lo expresa (parte superior de la mente).

Teniendo en cuenta lo anterior, para que una marca llegue a este nivel de privilegio donde es la primera en la mente de un individuo, se requiere de un proceso de construcción de la misma, estableciendo una visión y unos valores así como una identidad que son los que constituyen la personalidad de la marca, pero sobre todo la comunicación de una promesa o en otras palabras lo que esta dice que hará por sus clientes y con lo cual se ganará su confianza convirtiéndose en el eje central de este proceso.

De esta forma tomando algunos principios del branding como se argumentó anteriormente, con seguridad en algún instante nos hemos preguntado el concepto que tendrá una persona o un grupo de personas sobre nosotros. Así, situándonos en el contexto de lo que constituye una marca y trasladando éste al plano de un desarrollo personal, preguntémonos lo siguiente: ¿qué concepto estamos generando ante los demás en los diferentes ámbitos?, ¿es necesario iniciar un proceso de construcción o modificación de mi marca? ¿realmente podría modificar la percepción que las demás personas tienen sobre mi?. El resultado de estos cuestionamientos determinan el punto de partida para iniciar un proceso de Personal Branding con el cual todos podemos tener una valiosa herramienta que permite proyectar nuestra imagen objetivo ante los demás y su puesta en práctica nos puede traer importantes beneficios en el entorno en que nos encontremos.

El personal branding o marca personal no es otra cosa que hacer de nosotros una marca, la cual tiene como las demás, las propiedades de generar una percepción de nuestro ser en los distintos campos de interacción. Este término se mencionó inicialmente en el año de 1997 por Tom Peters, especialista en prácticas de gestión empresarial en un artículo de la publicación Fast Company titulado “The Brand Called You”. En él, Peters planteaba lo siguiente: “Las grandes compañías entienden la importancia de las marcas. Hoy, en la era de las personas, tú debes ser tu propia marca”.

Sin duda unas palabras muy apropiadas en una década en la que aparte de importantes acontecimientos que marcaron la sociedad y la economía mundial, aparecen términos como “Generación Y”, denominando al grupo de personas nacidas entre 1980 y 1999 e Internet se constituye como una herramienta de enlace de la población global.

Pero, ¿por qué las personas deberían tener su propia marca?

Nuestro entorno actual tiene como características principales la globalización, la alta competitividad en todos los sectores, y actualmente la digitalización, entre otros aspectos. De esta forma cada día se torna más complejo para una persona sobresalir y comunicar sus habilidades, o dicho de otra forma; hacerse visible y tener una recordación en un medio considerando que las personas deben verse como una marca en constante competencia con las demás. Cada quien tiene la oportunidad de destacarse en aquello en lo que le gusta profesionalmente desarrollando sus propias habilidades.

Así que, ¿cómo construyo mi marca personal?

El punto de partida no es otro que evaluar los objetivos personales tanto generales como específicos planteados en algún momento en nuestro proyecto de vida. Ahora, si no se prestó atención a este punto, hay que crearlos.

Aunque nunca es tarde iniciar un proceso de construcción de marca, este proceso puede requerir tiempo y esfuerzo. Al asociar los resultados encontrados con los resultados deseados, se necesitará dar respuesta a las siguientes preguntas: cuando pienso en mí, ¿qué es lo que veo?; ¿qué te dice tu imagen?; lo que proyectas, ¿es lo que eres? Además y muy importante: ¿qué creo que perciben los demás de mí?, ¿es eso lo que quiero que piensen o digan de mí?. Basados en el anterior diagnóstico fácilmente determinaremos si esta imagen que hemos observado nos lleva al sitio que hemos querido llegar o por el contrario estamos proyectando lo opuesto de lo que en realidad somos siendo esto claramente la mayor barrera para lograr nuestros objetivos. Por tal razón podremos observar la necesidad de construir, redefinir o cambiar nuestra percepción actual. En términos coloquiales conocer de qué tenemos fama y transformar ese concepto.

Teniendo en cuenta lo que hemos hablado hasta aquí, tenemos a disposición una rama del branding que nos puede dar la habilidad de generar o cambiar nuestra marca personal hacia un mercado o audiencia objetivo, el cual puede ser el entorno laboral, nuestros compañeros de trabajo, nuestra familia, nuestro grupo de amigos, una persona que nos atrae, posibles clientes, etc.

Aunque desde años atrás se está hablando de esta disciplina, hoy en día para alguien que quiera iniciar este proceso de una forma estructurada y poder tener los resultados deseados no es fácil teniendo en cuenta que estudios formales en nuestro país en esta materia no los promueve ninguna institución. Estos los podemos encontrar de manera presencial o virtual como ocurre en la mayoría de los casos en países como España, Italia, Estados Unidos, entre otros.

En esta primera entrega mi objetivo es exponer de alguna forma la importancia que tiene la construcción de una marca personal para cualquier persona, independientemente de la etapa de la vida en que se encuentre, ya que así como podemos crear una percepción de nosotros, igualmente la podemos cambiar y mejorar considerablemente haciendo que los resultados obtenidos se vean reflejados a gran escala en la vida de cada uno. Por este motivo, en adelante quisiera compartir con ustedes más sobre este tema, proponiendo un modelo para construir la marca personal y procesos de activación de la misma, lo anterior basado en mis cocimientos como profesional en marketing y personal branding y enlazando la parte teórica con la parte práctica (cosa con la que he logrado transformar las percepciones de algunas personas gracias a dicha metodología).

Con todo lo anterior, es hora de dejar de pertenecer al grupo de personas genéricas que es el común denominador de nuestra sociedad y posicionar nuestra marca; es hora de dejar de ser un commodity.

Acerca de Diego Gaitán

Profesional en Mercadeo, especializado en gerencia de mercadeo (universidad externado de Colombia); con estudios en Personal Branding (Universitat Ramon Llull), Marketing digital estratégico, entre otros. Ha ayudado a varias pymes a posicionar sus productos en categorías de consumo masivo en Colombia. Actualmente se desempeña como consultor de emprendedores y pymes, además de brindar asesoría en temas relacionados con personal branding.