Si bien todas las empresas disfrutan recibiendo referidos, la mayoría cree que estos se generan solo por hacer un buen trabajo. Es cierto que muchos llegan de esta forma, pero la verdad es que tiene que hacer más que eso. Un buen trabajo no basta; muchos negocios funcionan y cumplen con las expectativas. No busque solo satisfacer sino sorprender, derretir a sus clientes. En contraprestación no solo tendrá su lealtad sino, por supuesto, sus preciados referidos.
Disfrutamos referir (si nos hacen quedar bien)
La gente disfruta refiriendo; lo hace para ayudar a los que aprecia y para construir su propio capital social. Si cree ciegamente en los resultados que generan sus productos o servicios, quizás les esté negando una posibilidad a sus clientes al no mostrarles cómo llevar esos resultados a sus amigos y colegas.
Cuando referimos, (usualmente) nos va mal
Si bien la gente disfruta referir personas, también es cierto que esto representa un gran riesgo. Si usted le refiere un negocio a un amigo y la cosa no sale bien, no querrá volver a hacerlo. Cuando refiere está prestando parte de la confianza que usted ha construido a ese negocio o persona que está refiriendo. Entonces, ¿qué puede hacer para eliminar el riego?
La gente no refiere negocios aburridos
Recuerde cuándo fue la última vez que se sintió emocionado con una experiencia perfectamente fascinante. La gente refiere más cuando se siente emocionada por un negocio. Tener un gran producto o servicio es un buen comienzo, pero debe buscar maneras de crear experiencias fuera de lo normal, cuya consecuencia obvia será que la gente querrá contárselo a otras personas. Los negocios exitosos no lo son por accidente. Desmaye clientes y no necesitará gastar mucho tratando de convencer prospectos.
Todo parte de la confianza
Sin confianza, difícilmente generará referidos. La confianza se da manteniendo sus promesas, haciendo las cosas correctas y estableciendo las expectativas apropiadas. Es muy probable que una persona a quien le refieren un negocio, acuda a internet para investigar esa empresa de la cual su amigo le viene hablando. Por eso, cumpla siempre sus promesas, sorprenda y mejórele la vida a sus clientes, de manera genuina y honesta.
Merezca los referidos
Suena obvio, pero si sus clientes actuales no están felices y dichosos con el nivel de servicio que reciben, despídase de los referidos. En otras palabras, sea referible.
Pregúntese, ¿Qué puede hacer para fascinar a sus clientes de manera que no vean la hora de enviarle a sus amigos, conocidos y familiares? En el fondo se trata de eso, de genuinamente generar valor y ayudar a sus clientes, no de ofrecer premios para que lo refieran.