El éxito en los negocios, lejos de ser fruto de grandes genialidades o golpes de suerte, es simplemente recorrer la milla extra. La persistencia. La coherencia y determinación con una meta. Está en manos de todos pero no todos están dispuestos a hacerlo.
Es más fácil culpar a la competencia, los precios, la economía, el gobierno o cualquier otro factor externo. El camino al éxito no es fácil pero tampoco imposible. Requiere disciplina, algo bastante escaso.
El éxito implica hacer las cosas que los demás no están dispuestos. He ahí la diferencia y he ahí la dificultad.
- Otros no están dispuestos a fracasar
- Otros no están dispuestos a exponerse
- Otros no están dispuestos a escribir
- Otros no están dispuestos a seguir aprendiendo
- Otros no están dispuestos a lucir como idiotas
- Otros no están dispuestos a pensar más grande
- Otros no están dispuestos a dar más
- Otros no están dispuestos a levantarse más temprano
- Otros no están dispuestos a pedir ayuda
- Otros no están dispuestos a medir y evaluar
- Otros no están dispuestos a invertir en su energía
- Otros no están dispuestos a aceptar el cambio
- Otros no están dispuestos a aprender de los errores
- Otros no están dispuestos a construir relaciones
- Otros no están dispuestos a decir no
- Otros no están dispuestos a usar la tecnología
- Otros no están dispuestos a entrenar
- Otros no están dispuestos a perseguir un propósito
- Otros no están dispuestos a hacer alianzas
- Otros no están dispuestos a experimentar
Otros no están dispuestos a hacer las cosas que usted sí – y ahí es donde usted gana.
Inspirado en el blog de Duct Tape Marketing.