No se puede negar la importancia que tienen los procesos de selección dentro de las empresas. Después de todo, gracias a ellos es posible que éstas encuentren aquellos candidatos que mejor calificados se encuentran para desempeñar un cargo determinado, y elegir aquel cuyo perfil se adapta mejor a los requerimientos que demandan las vacantes dentro de cualquier organización.
Sin embargo a pesar de lo muy importante que puede resultar encontrar aquellos candidatos que cumplen con las competencias requeridas (para cualquiera que sea el cargo), uno de los errores que pueden cometer las empresas precisamente por centrarse demasiado en las habilidades y la trayectoria de las personas, es no tener en cuenta otros requerimientos con los que deberían cumplir estas, aparte de los que en teoría podrían ser más importantes.
Hablamos de criterios que a pesar de no ser tan críticos para el desempeño de las funciones que deberían desempeñar las personas a contratar, podrían en un momento determinado llegar a jugar en contra de la compañía, mientras tanto esto en algún momento pudiera llegar a traducirse en una falta de compromiso hacia la misma si aquellos aspirantes que salieran contratados no llegasen a cumplir con ellos.
Por ejemplo la afinidad entre el perfil de los aspirantes y la cultura organizacional de una empresa es una de las cosas que mayores repercusiones puede tener no sólo a nivel de marketing sino también en muchos otros sentidos, más aún si se trata de un oficio en el que se debe tratar con clientes.
Sin embargo, dentro de los procesos de selección puede que esto no parezca tan evidente. Principalmente en empresas no muy grandes, donde el área de recursos humanos no está plenamente estructurada, con frecuencia esto es algo que puede ignorarse y no ser parte de las prioridades dentro del proceso de selección.
Ahora bien, si usted aún no es muy consciente de las implicaciones que puede traer esto para su negocio y para su marca propiamente, veamos en detalle algunas de las consecuencias que le puede representar.
Lo que puede ocurrir cuando sus empleados no encajan en la cultura de la empresa
1. No asumir los comportamientos que se esperaría que tuvieran frente al cliente (o hacerlo de manera forzada)
Cuando nos referimos la cultura de la empresa hablamos de cosas que son parte del ADN de la organización. Aspectos que no sólo tienen que ver con una filosofía de trabajo, unos valores y unas creencias fuertemente arraigadas y que los empleados deberían asumir como propias, también hablamos de unas actitudes y comportamientos que se deben tener frente al cliente y de unas políticas de servicio.
Cuando los empleados no están del todo alineados con dichos aspectos que forman parte de la cultura organizacional de la empresa, no sólo se corre el riesgo de que a nivel interno estos muestren falta de compromiso hacia estas cuestiones que son parte de su credo (lo que naturalmente puede afectar el engranaje al interior de la misma); también en relación a los clientes puede ocasionar que la actitud que se asuma frente a ellos no sea la esperada conforme a los principios y valores de la empresa afectando por tanto de forma negativa la imagen del negocio.
De esta manera en el caso que los empleados deban tratar con clientes y su perfil no encaje a pleno con la cultura de la organización, dos cosas se pueden esperar: o bien que estos no asuman los comportamientos que se esperarían frente a ellos conforme a los valores y principios que hacen parte de la organización, o en el mejor de los casos, hacerlo de una manera forzada, lo que nos lleva al siguiente punto.
2. Adherirse a la cultura de la empresa para cumplir con unos lineamientos, pero no por convicción
La razón por la cual se debe indagar a fondo si efectivamente un candidato encaja o no dentro de la cultura de la empresa, es porque en su deseo o necesidad de acceder a la vacante puede que este se muestre de una manera distinta a la que es en realidad. Por eso una de las claves para tener empleados realmente comprometidos con la empresa, es que sientan cierta filiación con ella y su cultura más allá de los beneficios que les puede representar pertenecer a ella (que por cierto muchas veces puede ser el principal motivante).
Por tanto para evitar que los empleados tomen un trabajo como “escampadero” mientras consiguen algo mejor, tan importante como el pago que reciben y las oportunidades de crecimiento que les ofrezca, es que realmente sientan motivación de trabajar en su empresa por todo lo que les inspira su filosofía, sus valores y su cultura, incluso más allá de la parte económica. Esto al final puede hacer la diferencia entre que sus empleados simplemente se limiten a cumplir con unos lineamientos forzadamente o se terminen “poniendo la camiseta” de su organización y la sientan como propia.
3. Afectar el posicionamiento
No importa la imagen que usted trate de vender en su comunicación sobre su empresa ni lo que usted piense sobre ella; al final lo que más importa es la percepción que tienen las personas en relación a su negocio, y dentro de ello, el trato que brindan los empleados a los clientes es una de las tantas cosas a partir de la cual esta se construye. Es por eso que tener empleados que tengan cierta compatibilidad con la cultura y los valores de la empresa no sólo es crítico para transmitir una imagen positiva y favorable del negocio, más aún; es necesario para que usted y su empresa sean percibidas en la misma forma que usted desea.
4. Generar insatisfacción y malestar entre los empleados (generando voz a voz negativo)
Finalmente otro de los “males” asociados a esta falta de afinidad entre los empleados y la cultura de la empresa es que, a diferencia de lo que muchos pueden pensar, no sólo la sensación de insatisfacción que pueden llegar a tener los empleados está relacionada con sentir que su labor no está bien remunerada o con la falta de oportunidades de crecimiento dentro de la empresa; también, el que estos sientan que no encajan a pleno dentro de su cultura puede ser motivo de disgusto para muchos empleados hasta el punto de llevarlos a renegar de la compañía y a convertirse en detractores de ella que generen daños a su imagen por medio del voz a voz negativo.
Tan crítico como comprobar las competencias y la trayectoria de los candidatos, es que encajen dentro de la cultura de la empresa
De poco sirve para una empresa encontrar un candidato que en términos de habilidades y experiencia cuente con todo lo necesario para desempeñar un cargo si su perfil no se adapta plenamente a la cultura de la organización. Por ello tan importante como que cuente con las capacidades y la trayectoria suficiente para desempeñar una determinada labor dentro de la empresa, es que tanto el perfil del aspirante como la cultura de la organización, sean compatibles.
Buena tarde , me podrian suministrar un tips, de como una persona puede estar hablando por telefono atendiendo una llamada que no puede interrumpir, y llega otra persona para que la atienda enseguida