El posicionamiento de un negocio es el resultado de todos los mensajes que le manda a su audiencia. Voluntaria e involuntariamente.
Los prospectos y clientes procesan las señales que les envía, sea consciente o no. Y eso es lo lindo.
Es la página web, lo que publica en redes, lo que dice en medios, las fotos que utiliza, el empaque, los aliados con los que se junta, el logo, los colores, los mensajes, las promociones, el nombre de los procesos, de las garantías, los uniformes, los olores, la decoración del local/oficina, y por supuesto, la marca.
Bajo ese principio, hay marcas que ayudan, facilitan y aceleran el proceso de recordación. Así como hay otras que quisiera rápidamente olvidar, por un tema de salud mental.
Este café en Dublin me llamó la atención por lo claro y directo. Insomnia: Amamos estar despiertos, es un nombre que establece una posición. Un estilo y una filosofía. Parecieran muchas cosas para asociarse con un simple nombre. Ese es justamente el poder de las marcas. Evocan. Asocian. Afilian conductas.
¿Su marca transmite ese mensaje?, ¿rompe la monotonía y genera empatía? No desaproveche la oportunidad.