La excelencia operativa como fuente de diferenciación

Sistema-en-funcionamiento

En ocasiones la similitud de la oferta de los competidores hace muy complejo diferenciarse. Por esta razón, la disciplinada excelencia en la operación y hacer las cosas correctamente, pueden ser elementos poderosos.

Estamos hablando de la ejecución. La sistemática disciplina de hacer las cosas bien.

Hacer las cosas bien todo el tiempo no es fácil, pero intentarlo es fundamental. No siempre se requiere tener el mejor producto, el más novedoso, ser la compañía más grande o el producto más económico.

Sólo necesita ser mejor que su competencia. Una mejor alternativa que sus competidores directos o los sustitutos que pueda encontrar un cliente potencial. Resolver una necesidad mejor que los competidores.

En otras palabras, evitar cometer errores, evitar agotados de producto, evitar fallar en los despachos, visitar sistemáticamente a los clientes, mantener a la fuerza de ventas motivada e informada, garantizar una adecuada exhibición en los puntos de venta, y desarrollar una comunicación coherente.

Todos son aspectos del día a día del negocio, pero que desarrollados adecuada y regularmente, le dan una ventaja frente a su competencia. Lo hacen predecible. Lo hacen confiable para el mercado.

Es funcionar como un reloj perfectamente engranado. Copiar la forma de hacer las cosas o copiar los sistemas de funcionamiento es mucho más difícil para la competencia, pues no es un aspecto en particular, sino la sumatoria de múltiples fragmentos interrelacionados entre sí.

Esto lo hace menos vulnerable y por ende, diferenciado.