Nos sucede con frecuencia. Pasamos demasiado tiempo en la oficina. Dedicamos esfuerzos innecesarios a hacer cosas que podríamos eliminar o que alguien podría hacer por nosotros. Estamos abrumados por reuniones o urgencias que resolver.
Y una de las cosas que sacrificamos por estar dedicándonos demasiado a cosas que a veces no generan valor es no pasar suficiente tiempo en el mercado.
Compartir con clientes actuales
Compartir más con sus clientes le permite identificar posibles fallas en el servicio; qué es lo que más valoran; oportunidades para diseñar nuevos servicios o ajustar los actuales y realmente medir la percepción frente a su oferta de valor. Todas las respuestas se obtienen con una cuidadosa y objetiva observación del comportamiento de compra, las acciones de los competidores y las reacciones del mercado.
Curiosamente dedicamos interminables horas en reuniones estratégicas para decidir sobre una realidad que cada vez es más distante.
Compartir con clientes potenciales
Por otro lado, compartir con quienes no son clientes le permite conocer lo que aprecian de sus competidores; lo que los abstiene de comprarle a usted; así como posibles insatisfacciones con la categoría en general (algo que ni usted está resolviendo bien).
El conocer qué piensan aquellos que incluso no han comprado la categoría (no son clientes de nadie) le permite reconocer nuevos segmentos o la necesidad de nuevos productos donde podría ser el jugador dominante (por ejemplo, clases de idiomas los días domingo para aquellos que no pueden de lunes a sábado).
¿Cuál es su rol?
Si su razón de ser como empresario o persona de mercadeo es desarrollar el negocio y encontrar formas más eficientes de competir ¿por qué no pasar más tiempo con quien tiene las respuestas?
Bonus: Tendrá conocimiento de causa para dar instrucciones al frente de batalla.