Cuando pensamos en emprender, nos centramos en el modelo de negocio y en la viabilidad de mercado. Sin embargo, no siempre consideramos cómo encajan nuestros objetivos personales, propósitos, principios y valores dentro de él. Para que un emprendimiento sea exitoso, no se requiere sólo una motivación económica, sino una afinidad personal, un sentido de realización que va más allá de los números. Entrevistamos a Italo Cardoza, experto en temas de emprendimiento, para que nos compartiera su punto de vista.
Transcripción de la entrevista (también la puede escuchar directamente en SoundCloud):
David Gómez (Bien Pensado): Con toda la experiencia que has tenido, con tantas personas y emprendedores que te has topado en diferentes países, ¿cuáles son los principales obstáculos que tenemos para el emprendimiento?
Italo Cardoza (Zonbi): La verdad es que es un tema sobre el cual es bastante apasionante profundizar. Básicamente el éxito según mi experiencia depende de factores 100% internos, más que modelos externos. Siempre trato de enseñar en mis presentaciones o en mis workshops, que nosotros en la vida vamos construyendo nuestros hábitos y conductas acorde a cómo escribimos nuestro libro de vida; acorde a esas diferentes experiencias que tenemos. Por ende, a veces esos modelos o paradigmas no son los correctos. Por ejemplo un paradigma, representado por una palabra que uso bastante a la hora de hablar sobre este tema, es por ejemplo a modo básico un lente que tú construyes en el pasar de la vida y conforme al cual ves la vida. Ese lente puede ser construido de mala manera o de buena manera. Entonces este tema de los obstáculos va a depender de qué lente tengamos, en cómo vemos la vida y por ende cómo vemos el emprendimiento.
De hecho hace unos días atrás, se hizo un estudio acá en Chile bastante interesante, un 70% de la gente que emprende aún teniendo una muy buena idea de negocio, fracasa por los temores y los miedos al respecto. El éxito para emprender y para poder consagrarte en definitiva como un empresario no depende de si tienes un modelo o no adecuado de negocio, porque para eso puedes tener una asesoría; depende exclusivamente de factores netamente internos, sobre el ser, sobre la persona misma; sobre los paradigmas que tú vas construyendo a lo largo de tu vida.
David Gómez (Bien Pensado): Hace un tiempo vemos que está muy de moda el Business Model Canvas, que consiste en cómo uno a partir de nueve módulos arma su modelo de negocio. De hecho nos preparan como emprendedores para contar nuestro discurso a inversionistas y también en todos los temas técnicos digamos. Pero al final lo que me estás diciendo es que por más que uno tenga un buen modelo de negocio, si definitivamente no cuenta con otros elementos personales, no va a tener éxito. ¿Cuáles son esos elementos que tú dices usualmente son los que generan mayor resistencia o por lo que al margen que uno tenga la tarea bien hecha, en la práctica puede que no prospere?
Italo Cardoza (Zonbi): Sí, exactamente. De hecho David hiciste un muy buen comentario haciendo referencia a lo que es el modelo Canvas, porque si tú bien sabes, el modelo Canvas hoy en día nosotros lo conocemos de dos maneras: uno para el mundo corporativo y otro para el mundo personal. Del corporativo al personal hay una diferencia diametralmente opuesta, porque cuando tú diseñas un modelo Canvas para ti, cambia por ejemplo el bloque de los recursos clave, porque si tú recuerdas el recurso clave cuando haces un Canvas para ti mismo, allí tú tienes que definir quién eres y qué es lo que tienes. Por lo tanto, qué es lo que tienes es bastante fácil de poder a veces definir en un Canvas, pero quién eres creo que es la pregunta más profunda que ése modelo nos plantea.
De hecho cuando tu estudias el libro You del modelo Canvas, digamos para poder potenciar tu propuesta de valor, si eres un profesional que quiere tener un app corporativa o quieres emprender, la pregunta más importante y que de hecho de ahí se desarrollan más o menos como cuatro páginas, tiene que ver con esta gran pregunta que es: ¿Quién eres? El quién eres tiene una conexión directamente contigo mismo; una persona que no se conoce, no conoce su esencia, no conoce su propuesta de valor, o incluso más allá de esta no conoce qué es lo que tiene en términos de cuáles son sus talentos y habilidades, muy difícilmente va a poder desarrollar un Canvas personal a la hora de querer por ejemplo enseñar un modelo de negocio o llevar a cabo una idea de negocio para poder hacer un aporte a la sociedad. Pero aún así mira qué paradójico; Alex Osterwalder y su asociado vuelven a decir en este bloque, si quieres potenciar tu oferta de valor primero, define quién eres, y luego que defines o que has definido quién eres, puedes definir qué es lo que tienes. Claro, maravillosamente este modelo nos corrobora una vez más la importancia de saber quiénes somos. Hasta hace un tiempo todo esto era algo metafórico para muchas personas. Pero fíjate que hoy en día se hace una necesidad imperiosa. Es casi una obligación responder a esta maravillosa pregunta: Quiénes somos. Y no me refiero a este aparataje: “Yo soy de marketing”, “Yo soy Coach”, ¡no!. Eso es aparataje. Esta pregunta va mucho más allá; esto va al momento cero. Quiénes somos realmente, para qué llegamos a esta vida, cuál va a ser nuestro aporte. Hoy día los elementos que impiden desarrollar una idea de negocio o proyectarse como un emprendedor o un empresario consolidado tienen que ver 100% con esto: Quiénes somos. Por ejemplo, en Zonbi Activation Agency buscamos hacer nuevas preguntas para provocar nuevas respuestas. Hoy en día no necesitamos escuchar más de lo que hay (porque está todo para que uno pueda crecer). Hoy en día tenemos todo desarrollado para que uno pueda prosperar ilimitadamente. El problema hoy es que nos hemos olvidado del paso más importante que es responder inicialmente cuando queremos hacer una proyección de un negocio o de una profesión, la pregunta quiénes somos.
David Gómez (Bien Pensado): Eso cómo encaja. Este quién soy yo cómo uno lo puede aterrizar para en la práctica saber cuál debería ser el siguiente paso. En otras palabras, cómo le podemos ayudar a la gente para que independientemente que ya tenga su modelo de negocio armado (la parte técnica, factibilidad de mercado, etc.). Ahora sí, todo este tema de ser emprendedor: cómo me preparo para poder ejecutar esto de la manera correcta, en qué áreas debería fortalecerme y trabajar, o qué ejercicio debo hacer. ¿Cómo paso al siguiente nivel para que finalmente sea una realidad?
Italo Cardoza (Zonbi): Yo siempre en estas situaciones hago dos a tres preguntas esenciales para poder empezar a profundizar en este maravilloso camino de saber quiénes somos. Lo primero que me pregunto es, lo que hoy en día tú haces ¿realmente te apasiona?. Lo segundo es, hoy día lo que haces ¿te quita incluso el sueño en la noche? ¿Te sientes realmente vivo cuando haces lo que haces? Porque una persona que camina por esta ruta de ser un enamorado por lo que hace, en realidad tiene un set-up, tiene una configuración completamente diferente al resto.
La gente que camina por esta ruta de saber quién realmente es y qué es lo que tiene, es una persona que sabe muy fácil proyectarse, crear, innovar, perseverar. Si esa persona tiene dificultades o pruebas en el camino, se levanta fácilmente porque sabe que en su mano lleva una antorcha, y que esa antorcha necesita ser elevada; necesita hacerla brillar para que todo el mundo sepa que esa luz se está proyectando. Entonces hay algunas preguntas. También por supuesto hay un ejercicio, hay matrices, hay ejercicios que tienen que ver mucho con el ser para poder potenciarlo digamos o saber cómo empezar a romper esta barrera.
Estas dos o tres primeras preguntas que te acabo de comentar son básicamente preguntas de provocación. Lo primero es, hoy día lo que haces ¿realmente te apasiona?, y siempre me brindo un tiempo para esa pregunta porque no es fácil de responderla. Lo segundo, ¿hoy día lo que haces te quita por ejemplo el sueño por la noche? ¿Te llegan a diario ideas para potenciar lo que tú tienes? ¿Te sientes realmente vivo? Porque una cosa es hacer algo y otra cosa es hacer algo que realmente te gusta. Cuando tú haces lo que realmente te gusta, tú te sientes vivo para ese tema y definitivamente digamos allí empiezas a diferenciarte. Esto digamos son preguntas a modo de tiempo y a modo de entrevista que yo hago siempre, por supuesto hay también toda una variedad de ejercicios que se pueden hacer a través de talleres, donde pasamos a las personas estas matrices para que empiecen digamos a comprender su esencia y su configuración en donde allí están albergados los mayores tesoros que te van a permitir tomar decisiones correctas.
David Gómez (Bien Pensado): Me llevo la siguiente conclusión: no basta con que uno cuente con un modelo de negocio factible, técnica o comercialmente hablando, si eso no encaja con quién es uno en términos de que esté apasionado por eso; de que realmente más allá de que luzca un buen negocio, debe ser realmente un amante del tema, porque es la única forma en la que va a tener uno la resistencia suficiente, va a tener la inspiración para crear, para innovar, para perseverar, para mantener todo este desafío que implica ser emprendedor. Es una conclusión muy importante, que no es solamente que sea buen negocio sino que efectivamente vaya alineado con nuestros principios, valores, expectativas y pasiones. Así es la única forma que tendremos el oxígeno suficiente para llevar a cabo un emprendimiento a buen término…
Italo Cardoza (Zonbi): Exactamente David, tal cual como lo dices. No quiero decir que mi afirmación es un axioma, una verdad indiscutible; pero sí te puedo decir que a la fecha, la experiencia que he tenido en el terreno y con la cantidad de gente que he podido guiar, que he podido asesorar, que he podido hablar en presentaciones, me ha llevado a esta conclusión poderosamente.
Más allá de eso, también hay otra conclusión que me hace por supuesto corroborar este hecho que es la mía propia. Yo la verdad es que también en algún momento de mi carrera tuve que pasar por estas incertidumbres sobre lo que estaba haciendo; trabajé para grandes compañías como Procter & Gamble, Adecco, Ranstad, entre otras, en el área de capital humano y en otras que son muy excitantes hoy en día y que son también muy atractivas en términos económicos. Pero en realidad llegaba por ejemplo el fin de mes y yo ni siquiera sentía ese gozo digamos pleno de ganarme ese dinero por algo que realmente amaba en aquel momento.
Las convicciones se nutren por la experiencia propia, aparte por supuesto de lo que uno escucha haciendo Coaching y de otras cosas que hace también con personas. Pero así es la conclusión que tú me acabas de comentar; tal cual. Hoy en día muchas personas, pueden tener una muy buena idea de negocio, llevan a cabo esta idea de negocio, luego prosperan, ganan dinero y tienen un beneficio económico. Sin embargo terminan finalmente cuestionándose si lo que están haciendo realmente es un aporte para su vida. He llegado a otra conclusión, de que en definitiva el dinero es la última razón por la cual tú haces el negocio. Por supuesto es importante, pero el dinero es una consecuencia de hacer un muy buen trabajo. Lo primero es ser un aporte a este mundo: qué estoy haciendo para ayudar a este mundo; qué estoy haciendo para poder cambiar algún paradigma o algún modelo en la sociedad. Entonces la única manera de responder a esto es definitivamente ser una persona que ama lo que hace y que como consecuencia de eso lo hace tan bien, que como lo hace tan bien siempre hay personas dispuestas a recomendarte.
Esto es impresionante David, la verdad que cuando tú te encaminas en esto que te gusta, en esto que te apasiona y le das con perseverancia, fíjate que paradójicamente las personas sin que tú las contrates se convierten en tus promotores. Las personas sin que tú se lo pidas te recomiendan y están dispuestas a hablar de ti en las instancias menos imaginadas de tu vida. De modo que pasan cosas extraordinarias cuando tú articulas tu vida. Te quedan cosas que te fascinan, que te enamoran, que tu contraes un matrimonio con lo que es tu área de pasión, por tanto es una cosa impresionante.
Italo Cardoza es consultor chileno, coach de activación, personal brander, conferencista internacional, facilitador, especialista en capital humano, marketing y retail; con visión y talentos innatos para el desarrollo y diferenciación de profesionales. Destacada formación en generación de experiencias orientadas a culturas de servicios, gestión de relaciones interpersonales, con más de 10 años de experiencia en Marketing, Ventas y Servicios. En los últimos 5 años ha trabajado en Customer Experience y Capital Humano para compañías de clase mundial.
Hola, que bendición leer sus artículos.