El trabajo 3.0 es un nuevo fenómeno que llegó para quedarse. Ha tenido un crecimiento inusitado en el mundo entero, al punto que en algunos países como España corresponde casi al 30% de la contratación laboral. No es para menos, si se toma en cuenta que esta modalidad de trabajo permite ahorrar importantes sumas de dinero.
Las Pymes son el sector que ha respondido con mayor entusiasmo al trabajo 3.0. Esto se debe a que son organizaciones más flexibles y abiertas al cambio. No temen a la tecnología sino que al contrario, saben que es una valiosa herramienta a la hora de reducir gastos y agilizar procesos.
Según un estudio elaborado por la firma Nubelo, el 58% de los emprendedores que acuden al trabajo 3.0 lo hacen principalmente porque es una manera simple de contratar tareas puntuales. El 52% indica que ahorrar costos es el segundo gran atractivo de esta modalidad laboral. Y un 42% indica que les atrae la posibilidad de elegir entre el talento de cualquier parte del mundo.
¿Qué es el trabajo 3.0?
La principal característica del trabajo 3.0 es que se trata de una labor hecha a distancia. El trabajador no va a un lugar de trabajo específico a cumplir con una jornada laboral, sino que se le contrata para una tarea puntual, que él desarrolla y entrega en un plazo convenido mutuamente.
Hace unas cuantas décadas comenzó a implementarse esta alternativa laboral. Para ser más exactos, hacia 1985 aparecieron las primeras formas de lo que entonces se llamó “teletrabajo”. Manejaba el mismo esquema del trabajo 3.0, pero el principal vehículo de contacto entre la empresa y el trabajador se daba a través del teléfono o el fax.
Más adelante se desarrolló una modalidad análoga, conocida como “Outsourcing”. Mediante este sistema, las compañías subcontratan los servicios laborales a través de empresas que hacen las veces de intermediarias. Es lo que también se conoce como “tercerización laboral”.
Con los avances tecnológicos y muy especialmente con el desarrollo de internet, se llega al trabajo 3.0. Se diferencia del teletrabajo y del outsourcing principalmente en que se trata de una labor online. Esto significa que la comunicación entre el trabajador y el empleador se da a través de internet y en esa medida, la labor puede ser realizada en cualquier parte del mundo y a cualquier hora.
Hay algunas actividades que se adaptan mejor al trabajo 3.0. Las cifras indican que la mayoría de los trabajadores que adoptan esta modalidad son profesionales. Predominan los programadores y desarrolladores web, los diseñadores, escritores y traductores. En menor medida se han sumado los expertos en marketing, asistentes administrativos, desarrolladores de productos, expertos financieros, locutores, maestros y abogados.
En hispanoamérica los países en donde más se contrata trabajo 3.0 son en su orden: España, Argentina, Colombia, México, Perú y Chile. También aparecen Uruguay, Venezuela, Guatemala, Bolivia y Costa Rica con una presencia incipiente de esta modalidad de contratación.
¿Cómo funciona?
El trabajo 3.0 funciona de la siguiente manera: suponga que su empresa necesita un profesional para realizar determinada labor que no es permanente. Puede ser alguna tarea adicional que está realizando la compañía o una actividad que es necesaria solamente en un proyecto específico. En esos casos usted puede acudir a una empresa de trabajo 3.0 o a un profesional independiente, para contratar los servicios específicos que requiere.
No hay vínculo laboral como tal, sino la compra-venta de un servicio laboral. Eso simplifica las cosas y le permite elegir entre profesionales de cualquier lugar del planeta.
Las plataformas que ofrecen trabajo 3.0 vienen en aumento. Algunas de las más conocidas son Nubelo, Workana, Mitula, Twago, InfoJobs, Freelancer, Odesk y Elance, entre otras. Otros sitios como TLworking, por ejemplo, provee los servicios de profesionales que tienen alguna discapacidad física, pero se encuentran en perfectas condiciones para realizar las labores de su especialidad.
Allí el emprendedor puede publicar un anuncio para solicitar el servicio que requiere. Debe expresar sus necesidades y las características de la actividad, de la manera más detallada posible. Puede incluir el costo que está dispuesto a pagar por el trabajo o dejar abierta la tarifa al criterio de los proponentes. No es obligatorio, aunque sí deseable, que indique el tiempo en el que debe ser concluida la labor.
Enseguida recibirá ofertas de profesionales de todo el mundo. Puede aceptar alguna de ellas o entrar a negociar los términos de la propuesta con uno o varios profesionales. Las plataformas de trabajo le dan una garantía de que usted sólo paga cuando esté satisfecho con el resultado de la tarea que contrató.
Ventajas del trabajo 3.0
El trabajo 3.0 ofrece grandes ventajas para los emprendedores y las Pymes. La primera y más obvia es el ahorro de dinero. Para contar con un nuevo profesional en su empresa, ya no tendrá que disponer de un espacio físico dónde alojarlo, ni de equipos para que cuente con las herramientas que exige su labor. Usted simplemente contrata y el profesional se encarga de lo demás.
El proceso de selección es mucho más rápido también. Puede realizarlo completamente en línea. En las plataformas de trabajo es posible consultar la reputación de cada postulante y además, el sistema mismo le asegura que su pago no se hará efectivo hasta tanto el trabajo no se haga tal y como usted lo necesita.
Contar con la posibilidad de acceder a profesionales de todo el mundo también es un factor que amplía significativamente sus posibilidades. Encontrará una oferta extensa y variada, que de otro modo sería imposible de alcanzar.
El tema también tiene sus inconvenientes. La comunicación será menos fluida que con los trabajadores presenciales. Y el trabajador 3.0 no tendrá el mismo sentido de pertenencia que los empleados habituales. En compensación, el sistema es tan flexible que puede optar por utilizarlo o desistir de este en el momento en que lo considere conveniente.
Lo importante a destacar aquí es que el trabajo 3.0 es una tendencia creciente en todo el mundo. Todo parece indicar que se va a consolidar como una contratación habitual en el siglo XXI. Para las ciudades es conveniente, dado que reduce el tráfico y la contaminación derivada de éste. También les permite a los profesionales disponer de mayor libertad para manejar su agenda.
Se trata sin duda, de una pequeña revolución que viene tomando vuelo.
Edith Sánchez
Escritora y periodista colombiana, ganadora del Premio Nacional de Crónica de la Corporación “Entrégate a Colombia” Servientrega en 2012, el Premio de Periodismo Semana-Petrobras en 2011 y la Mención de Honor en el Premio de Crónica Ciudad de Bogotá, de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño en 2010. Adicionalmente ha sido ganadora en siete convocatorias del Ministerio de Cultura, la Secretaría de Cultura de Bogotá e Idartes. Docente de periodismo por más de cinco años. Tiene varios libros publicados. Actualmente es blogger de El Espectador.
Quisiera saber más.sobre la manera de trabajo y el pago
Saludos.
Como es el Travajo. Agradezco su pronta repuesta
Buenas tardes de que se trata el trabajo? Y el pago de cuanto es?