Facebook no es una estrategia

Facebook no es una estrategia

Facebook no es una estrategia. Ninguna de las redes sociales es una estrategia. Son vehículos de comunicación que si no los usamos de la manera correcta, poco resultado nos van a aportar. En este video veremos cuáles son los aspectos más importantes para realmente sacarle provecho a las redes y participar en ellas efectivamente.

Facebook no es una estrategia. Twitter, Instagram, Pinterest, YouTube, Google+, no son una estrategia. Las redes sociales son canales de comunicación; son instrumentos y herramientas para crear y liderar comunidades, para intercambiar puntos de vista, para compartir información, para liderar grupos alrededor de lo que sea que se relacione con nuestro propio negocio. Para participar efectivamente en redes sociales hay cinco recomendaciones que quiero hacerles hoy.

1) ¿Está su audiencia en redes sociales?

No porque todo el mundo tenga una página en Facebook significa que uno tenga que tener una página de Facebook. Si no tenemos el recurso, si no tenemos la información para administrarla correctamente, si no tenemos el presupuesto para exponer nuestra página a usuarios potenciales para que se vinculen a ella, va a ser muy difícil que logremos construir comunidades robustas. De modo que lo primero que hay que preguntarse es si la gente a la cual queremos enamorar, con quien queremos trabajar y construir comunidades en las que podamos conversar por largo tiempo, está en redes sociales. Asimismo se debería ver cuál sería la red o redes más idóneas para participar dependiendo el perfil de esas personas.

En este punto, algo importante que podemos hacer es escoger una red primaria y adicionalmente tener otra secundaria si se quiere. No obstante debe evitarse involucrarse en tres, cuatro o cinco desde el comienzo si no se tiene la capacidad para administrarlas. Es  preferible estar en una red bien administrada, bien alimentada, con información constante y que brinde respuestas a la gente, que estar en una gran cantidad de redes en las que cada seis meses nos acordamos de publicar. Eso es algo que no tiene ningún sentido.

2) Para qué quiere estar en redes sociales

Esta pregunta aunque parece obvia, es muy importante porque he encontrado con mucha frecuencia que no tenemos tan claro para qué son las redes sociales. Si bien uno puede estar ahí compartiendo el veinte por ciento de descuento, la promoción del día de la madre, la promoción de navidad, el último evento o el nuevo producto, por su naturaleza no es una plataforma que uno deba usar como un canal de publicidad gratuita. Primero porque, a menos que pague para promover el contenido que publique dentro de la plataforma, cada vez el alcance orgánico o natural de los posts es mucho menor dentro de Facebook. Es decir, las publicaciones dentro de su página, tienen poco alcance incluso dentro de sus propios fans. Así que si estamos esperando que este sea el canal de publicidad gratuita para nuestra audiencia, ya no lo es. Y aunque al comienzo pudo haberlo sido, hoy en día realmente no lo es. Si las redes sociales son para interactuar y construir confianza con la gente, tenemos que tener muy claro qué es lo que queremos. Uno de los principales objetivos del por qué uno debería estar en redes es por exponerse a gente que aún no nos conoce. Sin embargo, uno no se expone diciendo: “Hola! esto es lo que vendo, cómpreme!”. Más bien, uno ofrece contenido útil e interesante para las personas. Si por ejemplo vendiéramos carteras, zapatos o ropa, sacar contenidos visuales de  tendencias y colecciones de cosas curiosas e interesantes, puede ser algo atractivo. Es realmente a través del contenido que generamos, la forma correcta como nos podemos exponer a otras personas. Hay que tener muy claro que si bien pueden servir como tales, las redes no son un vehículo para generar ventas; son una herramienta para exponerse a  gente que aún no nos conoce para que empiece a conocernos, sepa que existimos, y empiece esta conversación con nosotros a través del contenido que iremos generando a lo largo del tiempo.

3) Tenga una estrategia de contenido

Lo anterior nos lleva justamente a la estrategia de contenido y es, qué información vamos a compartir con la gente; qué tipo de contenido. Al final del día todo internet se mueve con información. Independientemente de la plataforma, del instrumento, del vehículo que utilice, todo  es información. En las redes sociales tengo que tener muy claro cuál es el tipo de contenido que va a compartir con la gente, de qué fuentes se va a nutrir; debe tener muy claro los temas de los que va a hablar, y también de los que no. Una de las recomendaciones importantes que siempre hago es no buscar ‘Me gusta’ a cualquier costo. Si por ejemplo tratamos temas relacionados con alimentos nutricionales y orgánicos, no podemos ponernos a hablar de fútbol o de cualquier otro tema simplemente porque está de moda y usarlo para hacer comentarios alusivos que no tienen absolutamente ninguna relación con lo que hacemos. Pero claro, a menos que por ejemplo Shakira haya hecho una dieta de alimentación orgánica y el tema la vincule directamente con algo que esté relacionado con lo que hacemos, no podemos traer a colación temas que van a dejar perdida a nuestra audiencia y totalmente desenfocada, hablando de cosas que no tienen sentido. De esta forma debemos tratar de ser muy estrictos en los manejos de los ejes de contenido: de qué temas hablamos, de qué temas no hablamos y qué información compartimos para volvernos predecibles para las audiencias. Pero si uno habla de cualquier cosa solamente porque a la gente le gusta ver gatos bailando, nada de esto va a tener ningún sentido y vamos a perder audiencia porque no somos predecibles en el tipo de información que estamos compartiendo.

4) Trate a su comunidad con respeto

Asuma el rol de liderar una comunidad y como tal trátela con respeto. No se trata de salir a contar cualquier cosa y poner cada vez que se le ocurra cosas en Twitter como, “Hola, buenos días!”.

Por supuesto, dependiendo del tipo de audiencia, hay cosas más aceptables que otras, no obstante, siempre debemos respetar la audiencia y entender que esto es un medio de comunicación. Así como uno no sacaría una cuña de radio con cualquier cosa que se le viniera a la cabeza, uno tampoco debería estar simplemente publicando cosas de buenas a primeras en sus redes sociales. El hecho de que podamos publicar, no significa que no debamos hacer un filtro en la información de cosas que sean útiles para nuestra audiencia. De modo que respetemos nuestra comunidad y también la información que estamos compartiendo, sólo así podremos generar confianza en la gente y hacer que crean en lo que publicamos. Esto nos va a permitir ser una marca,  persona, producto o empresa que va a generar credibilidad, reputación y confianza como prerrequisito fundamental e ineludible para generar la venta.

5) Invite a una acción

Finalmente, invite a una acción. Algo que usualmente veo mucho, son compañías que tienen grandes comunidades en redes sociales pero que se quedan eternamente conversando sobre lo que opina la gente de una cosa y de la otra. Sobre cuál es su opinión respecto a un tema en concreto, o sobre cualquier otra cosa. Independientemente de lo que comparta, piense siempre cómo va a movilizar la gente hacia un siguiente paso. Este puede ser visitar una página web para que una vez ahí invite a los visitantes a que se suscriban a su boletín o a sus tips gratuitos, a que tomen un servicio de prueba, o cosas como una clase gratuita si es que somos un instituto de educación. Independientemente de cuál queremos que sea el vehículo o el paso siguiente que queremos que la gente dé, tenemos que tenerlo muy claro, porque si no, podemos quedarnos eternamente hablando con la gente. Si bien es algo bueno que conozcamos qué piensa la gente; que interactuemos y conversemos con la comunidad, al final del día todo esto debería ayudar a que la empresa consiga resultados.

No estamos aquí solamente para compartir. Aunque en efecto esto es algo maravilloso y fantástico, tenemos que buscar cómo movilizamos a la gente hacia un siguiente paso; a un punto de venta; a mi e-commerce, si es que tengo venta virtual; a mi página web; a que me llamen al servicio al cliente; a que pidan una cotización, una consulta; a que chateen en línea; a que me manden un correo, o a cualquiera sea la acción que me permita ir movilizando a la gente hacia la compra. Recordemos que son en esas etapas donde se va a cerrar el círculo: conversamos, compartimos información, generamos confianza y convertimos parte de la comunidad en suscriptores a nuestra base de datos; en clientes reales o en referidores, pero no podemos olvidar este último punto que es invitar siempre a una acción; movilizar comunidades a un resultado concreto para la compañía.

Así que Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, YouTube, no son estrategias per se. Son vehículos. Si uno no tiene nada para contar en estos vehículos, servirá de poco. Recordemos que como instrumentos que son, hoy se llaman así y mañana pueden llegar a tener otro nombre (o saldrá otra red social u otro medio de comunicación), pero si no entendemos que son simplemente instrumentos que nos permiten exponernos a audiencias y a personas que pueden estar interesadas en lo que generamos, no vamos a poder crear una estrategia de generación de confianza, de comunicación y de posicionarnos como queremos que la gente nos perciba. Así que tengamos esto muy en cuenta antes de participar en las redes sociales y nos vemos en una próxima vez.