Si algo aprecia un cliente es que le facilite la vida. Recuerde que no se trata sólo de lo que vende, sino de cómo lo vende. Es todo lo que rodea la propuesta de valor; no solo el producto o el servicio en sí. Identifique cuáles son los puntos de dolor de los clientes y cómo podría mitigarlos.
1) Simplifique los procesos – ¿Qué pasos dentro del proceso para comprarle o trabajar con usted podría eliminar?
2) Reduzca la espera – O hágala entretenida. Ahórrele tiempo a los clientes. La espera es parte de la experiencia.
3) Digitalice – Apóyese en internet para facilitarle la vida a los clientes con procesos más ágiles sencillos.
4) Empaquete – Simplifique las opciones. Ofrezca alternativas cerradas previamente construidas para acelerar la decisión de compra.
5) Facilite la compra – ¿Cómo puede hacer más sencillo el proceso de compra?
Estudie todo el proceso que debe recorrer el cliente para comprarle o trabajar con usted. Identifique puntos de contacto críticos que sean altamente sensibles, y simplifíquelos.