El empaque del Anuario de la Publicidad Colombiana en los últimos dos años ha tenido interesantes innovaciones en la presentación de su producto, dándole un toque mucho más original y acorde a su esencia.
En el año 2009, el libro representó un refrigerador retro, incluyendo en su interior su habitual clasificación de las mejores piezas publicitarias del año. Empezando a darle al empaque una responsabilidad mucho mayor en la comunicación de los beneficios del producto.
Para el año 2010 ha querido simular una caja negra con apariencia avejentada, representando de alguna manera lo relevante de su información.
Lo que se encuentra dentro de una caja negra es importante y permanece en el tiempo, pese a las adversidades del entorno.
Probablemente ese es el mensaje que se quiere enviar de la publicidad en nuestro país.