La permanente reinvención de los productos permite renovar los consumidores e incrementar la frecuencia de consumo. Es una buena estrategia de diferenciación para hacer frente a productos sustitutos.
Baskin Robbins promueve su helado Magic Sprinkles que cambia de color cuando se consumen. Algo interesante para una categoría tan dinámica y unos consumidores tan exigentes y cambiantes como son los niños.