Cuando habla de su industria o su negocio, usted sabe de que está hablando. No presuma que las personas a las que le habla también lo saben.
Uno de los errores más comunes en la comunicación es no ser lo suficientemente claro para ser efectivo en el mensaje. Se invierten importantes sumas de dinero en tratar de seducir a sus clientes potenciales, pero a veces se pasa por alto lo que en esencia quiere transmitir. A veces son mensajes tan elaborados y creativos que simplemente la gente no los entiende y por ende, no generan ningún resultado. Y se culpa a la efectividad del medio de comunicación cuando la responsabilidad es de la empresa que no supo comunicarse.
Este es un sencillo ejemplo que muestra como tendemos a desarrollar la comunicación desde nuestro punto de vista y no desde el consumidor. Y nos pasa con mucha frecuencia.
Simplemente imagine la siguiente situación. Usted va en su vehículo a 80 kms/hora. Ve este letrero 10 metros antes de la división de la carretera. Debe tomar una decisión en menos de un segundo. ¿Tunja es derecho o es a la derecha? Resultado: alta probabilidad de no tomar la decisión correcta.
Ahora imagine esto en la comunicación de su producto o su empresa. Si su cliente potencial no entiende en un segundo lo que usted le quiere decir, simplemente no habrá existido, no le dedicará el mayor esfuerzo a intentar comprenderle. Si no entendió rápidamente, simplemente perdió la oportunidad.
¿Está realmente comunicando lo que debe comunicar? ¿Esta siendo lo suficientemente claro?