En el competido mercado de las aguas embotelladas, no es fácil diferenciarse y lograr una porción del mercado, por pequeña que sea. Sin embargo, si se enfoca en un segmento lo bastante especializado, que aprecie la singularidad y no la masividad; es probable que sea lo suficientemente rentable para el empresario.
No por querer llegarle a más personas se vende más. Es una falacia. Al contrario, el ofrecer un producto diferenciado y altamente segmentado para una pequeña porción del mercado, lo hace insustituible y con un altísimo valor percibido, que se traducirá en un precio de venta superior.
En este caso, la empresa 20water, de Maria Gamboa, es un claro ejemplo de especialización; de darle un sentido y un significado a a algo tan sencillo pero tan esencial como el agua.
Es desarrollar un concepto. La idea de que la composición de cada mensaje para cada botella es diferente; se basa en el poder de la palabra y el pensamiento, en que lo que creas se hará realidad.
Simplemente no vende agua, vende una ilusión, una esperanza, una alegría. Es un mensaje de vida, es una posición frente a la vida, es una actitud. Como decía Wayne Dyer, en lo que pienses te convertirás.
Entonces, si efectivamente las palabras son tan poderosas, no está demás un refuerzo de esta agua con significado. Un excelente recurso creativo y genuino para una categoría absolutamente masiva.
Una forma de diferenciarse y de darle significado y notoriedad a un commodity.
En qué país es esto ?
Colombia