Sharpie pasa de ser percibido como un marcador indeleble para marcar superficies difíciles, a ser posicionado como una herramienta para usos creativos, con sus diferentes colores y tipos de punta.
Su eslogan “hazte notar” evidencia un foco en un nuevo segmento donde entra a competir con diferentes tipos de marcadores y plumones.
Siendo una marca tan arraigada en un uso específico ¿aceptará el consumidor su nuevo posicionamiento? ¿Es la imagen de indeleble transferible a otros usos?