El origen de todo negocio es (o debería ser), resolver algo mejor que lo que ya existe o llenar un vacío. Este negocio se enfoca precisamente en eso, enseñar las cosas básicas de computación con las que sufren los papás y los abuelos: bajar fotos, ver videos, escuchar música, usar pendrive y Facebook.
Es el perfecto mensaje que si lo viera mi papá diría, “Vea, eso es lo que necesito!” Y dado que usualmente los hijos no tienen el tiempo, la disposición o la paciencia de enseñarle a los papás, existe este negocio.
Si hay necesidad hay mercado.
Genial! ??
🙂