La empresa bogotana de vestidos de baño Oceana, tiene un interesante concepto: diseña el vestido de baño a la medida.
Dentro del local la cliente puede escoger el diseño, las telas, las tallas y mandarlo hacer en el taller que se encuentra dentro del mismo establecimiento, donde lo puede reclamar a los cuatro días.
Como lo menciona su propietaria Maria Juliana Ospitia, las tallas tradicionales no le quedan bien a todas las mujeres, en muchos casos la talla de arriba es diferente a la de abajo o necesita un tamaño especial para cubrir alguna cicatriz, entre otras razones de personalización.
La personalización es una alternativa para diferenciarse de otras empresas que simplemente comercializan vestidos de baño en tallas estándar.
Como lo demuestra Oceana, la diferenciación no siempre está en el qué, también puede estar en el cómo.