Breve historia de las marcas: Juego Monopoly

Monopoly

Monopoly

Monopoly, el juego de mesa de propiedad raíz más famoso de todos los tiempos, tiene una historia tan polémica como el mismo nombre bajo el cual se ha hecho conocer. Y es que más allá del gran éxito que le ha precedido desde principios del siglo XX, el origen y la misma evolución que ha tenido el concepto sobre el que fue creado es lo que realmente llama la atención de este famoso juego que se basa en una de las expresiones más comunes del capitalismo extremo, algo que en principio cláramente no era parte del propósito que se tenía en mente al momento de crearlo. No obstante, el poder de las grandes empresas o de los peces grandes que terminan comiéndose a los chicos, hace que en la mayoría de los casos productos con un propósito muy claro, terminen teniendo otro muy distinto al que inicialmente se pensaba y deban ceder a intereses más ambiciosos que las hacen perder una parte importante de su esencia una vez pasan a ser parte de grandes compañías.

Sin embargo, al margen de las grandes paradojas que hacen parte de la historia de este popular juego, vale la pena señalar que Monopoly ha logrado construir su propio imperio a partir de un exitoso concepto que la misma marca se ha encargado de perfeccionar y reinventar constantemente.

Aún a pesar de los cambios que la tecnología ha traído al mundo del entretenimiento, Monopoly se las ha sabido arreglar para mantener generación tras generación el atractivo hacia sus juegos creando nuevas versiones y variaciones del mismo concepto, y más recientemente incursionando en el mundo digital a través de licencias que le han permitido mantenerse vigente y seguir haciendo historia.

Elizabeth Magie: la creadora del concepto

Elizabeth Magie
Elizabeth Magie

Elizabeth Magie o Lizzie Magie como se le conocía, era una artista, escritora, feminista e inventora que trabajaba en tareas de taquigrafía y mecanografía en un repositorio de correo perdido en Washington. Por medio de su padre a finales del siglo XIX, Lizzie había podido conocer algunas lecturas de Henry George, un economista y político que abogaba por la institución de un impuesto único sobre la tierra para transferir la carga fiscal de los pobres a los ricos terratenientes.

En una sociedad en la que magnates como John D Rockefeller y Andrew Canegie controlaban buena parte de la economía de los Estados Unidos y en la que había una gran desigualdad entre ricos y pobres, las ideas de George o el Georgismo (como se le conocería a sus teorías), no tardarían en hacer eco en las personas del común.

Como fiel defensora de su causa que además estaba plenamente identificada con los planteamientos de George, Lizzie se encargaría de crear una manera práctica de enseñar a las personas la forma como podía funcionar la economía bajo los principios y planteamientos que este había postulado.

Creación del juego

Hacia la edad de 37 años Lizzie crearía el famoso concepto de juego que años más tarde daría lugar al tradicional Monopoly que conocemos hoy. Este sería llamado The Landlord’s Game (el juego de los señores de la tierra), producto del cual recibiría la patente el 5 de enero de 1904LandLords game. Con sus dos conjuntos de reglas: uno antimonopólico en el que todos los jugadores eran recompensados cuando la riqueza era creada y otro en el que la meta consistía en crear monopolios y prácticamente pasarle por encima a los demás participantes, el juego tenía el propósito de mostrar que el primer conjunto de reglas era moralmente superior y al mismo tiempo señalar las serias consecuencias e inconvenientes que traía el segundo conjunto: aquel que representaba la realidad económica que se estaba viviendo por aquel entonces.

El juego, que fue publicado durante un tiempo por un editor de Nueva York, tenía una gran acogida especialmente entre intelectuales de izquierda y jóvenes universitarios quienes empezaron a crear sus propios tableros y hacer modificaciones al juego creado por Elizabeth. Entre ellas, empezaron a ambientar el juego según la ciudad en la que se encontraban y a poner los precios reales que tenían propiedades famosas en distintos vecindarios (algo que es similar a lo que hace la marca hoy en día en cada país).

Con la expiración de la patente de The LandLord’s Game en 1921 otras personas empezarían a crear juegos similares basados en los principios del esquema monopolístico del juego de Lizie Magie y a venderlos por su propia cuenta. Tal sería el caso de Dan Layman, un sujeto que habiendo aprendido el juego bajo la regla de monopolio, decidiría publicar su propia versión llamada Finance (finanzas). Posteriormente otro hombre llamado Charles Darrow teniendo la ocasión de conocer el juego también bajo el esquema de monopolio, empezaría a crear sus propios tableros y demás accesorios de forma artesanal y a venderlos a sus propios amigos. De repente las cosas empezaron a ir tan bien, que Darrow tuvo que recurrir a un editor para hacer frente a la demanda, algo que resultaba sorprendente si se tiene en cuenta que esto ocurría en tiempos de la gran depresión.

Charles Darrow
Charles Darrow

Monopoly se monopoliza

Era tal el éxito que estaban teniendo los juegos producidos por Darrow que en 1934 empezaría a intentar venderlos a dos famosas empresas de la industria: Parker Brothers y Milton Bradley. Sin embargo, solo fue hasta 1935 que Parker Brothers se decidiría a hacer la compra. Con el peligro de las diferentes versiones del juego que se estaban empezando a crear y la amenaza que ello suponía para la empresa, Parker Brothers empezó a negociar la compra de Finance, el juego que Dan Layan había empezado a producir junto con la empresa Electronics Laboratories, y también con la misma Lizzie Magie la compra de la patente del juego. En palabras simples, Parker Brothers le apuntaba a tener su propio monopolio sobre Monopoly.

En el primer caso, el del juego Finance de Electronics Laboratories, Parker Brothers tuvo que desembolsar una suma importante (aporximadamente de US $10.000) para hacerse con el negocio en la medida que los niveles de ventas que estaba teniendo el juego y la gran presencia que el producto estaba logrando en el mercado, hacían que las exigencias y pretensiones fueran altas. En cuanto a la compra de la patente a Lizzie Magie, un caso que en teoría podía ser mucho más complejo, la negociación terminaría siendo mucho más sencilla de lo que se pensaba ya que para Parker Brothers esta sólo tendría un costo de US $500. Teniendo en cuenta que Lizzie no era una mujer ambiciosa y que de hecho el juego que había creado tenía propósitos mucho más elevados que simplemente generar ingresos y hacerla rica, no era de extrañar que aceptara una pequeña cifra a cambio de la patente del juego pues de alguna manera pensaba, de forma un poco ingenua, que podría extender a las masas esta herramienta que enseñaba y hacía más conscientes a las personas de los peligros que plateaba la economía bajo ciertos esquemas.

La gran paradoja

Pero Lizzie se equivocaba cuando pensaba que la filosofía y el concepto de su juego se mantendrían intactos. La verdad es que lejos de esto, la regla bajo la cual el juego se había hecho más popular (que era de hecho la regla en la que se basaban los juegos de Charles Darrow o el mismo Finance), era la del monopolio. Por tanto en adelante así sería como se llamaría el juego y como sería jugado por generaciones enteras que para tristeza de Lizzie, no conocerían la otra cara de la moneda (la regla antimonopolio), ni tampoco podrían darse cuenta de que existen formas más sanas de competencia en las que no necesariamente se tuviera que terminar dominando o incluso acabando con los rivales.

La gran paradoja del concepto creado por Elizabeth Magie fue que su propósito terminó siendo todo lo contrario a aquello que originalmente buscaba. Así, en lugar de volverse una forma de hacerle ver a la gente los peligros que entrañaban los monopolios y sus comportamientos, terminó justamente poniéndose de su lado y fomentando de alguna manera conductas de alta rivalidad y competencia especialmente entre los jóvenes.

El éxito de Monopoly

versiones juego monopoly
Algunas de las distintas versiones creadas por Monopoly

Una vez que Parker Brothers empieza a producir el juego bajo el nombre Monopoly a medidados de los 30, no tardaría este en volverse todo un hit en ventas. Así mientras en el primer año se habían vendido cerca de 278.000 unidades, en el segundo año la empresa lograría vender 1.750.000, una cifra que año tras año empezaría a ir en aumento hasta llegarse hoy día a los más de 500 millones de personas que según se dice, han podido disfrutar de este entretenimiento según Hasbro, la gigante firma de juguetes que en 1991 adquiriría Parker Brothers.

Fuera de cualquier polémica relacionada con sus orígenes, Monopoly lograría convertirse en un icono de la cultura popular. Con una mecánica atrapante y capaz de enganchar a cualquiera, el juego podía tener un gran poder de convocatoria en épocas donde la tecnología aún no estaba tan presente en la vida de las personas. Aún hoy en plena era digital, Monopoly no sólo sigue manteniendo su atractivo al reinventarse constantemente y buscar asociarse con diferentes temas de moda y crear distintas variaciones del concepto original que le permiten seguir manteniéndose relevante sobre todo para el público joven, también, a través de licencias ha logrado llevar el juego al entorno digital con aplicaciones para distintos dispositivos y también al mundo de las consolas.

monopoly para xbox
Una versión creada para XBox 360

Además de las diferentes versiones y variaciones que se han hecho del juego a lo largo de los años y que han sido claves para mantener su atractivo, otro aspecto que ha sido importante en el éxito de Monopoly, ha sido el adecuar los tableros a diferentes ciudades y países en donde los juegos se comercializan, algo que tiene sus raíces en una de las primeras y más famosas versiones del juego adaptado 100% a la ciudad de Atlantic City. Así por ejemplo para el caso de Colombia, la empresa Ronda ha desarrollado bajo licencia un Monopoly que incluye algunas de las principales ciudades del país.

Hoy en día es tanto el éxito que ha logrado el juego a lo largo de los años, que la misma empresa Hasbro se ha encargado de crear un campeonato mundial reuniendo gran cantidad de aficionados alrededor del popular juego.

El regreso de Anti-Monopoly

Anti-Monopoly

Algo que vale la pena destacar dentro de esta historia, es que la versión antimonopólica del juego creado por Lizzie Magie volvería a hacer su aparición nuevamente hacia el año de 1973 a manos del profesor Ralph Anspach.

A pesar de haber estado cerca de perder un lío jurídico con la empresa Parker Brothers, la cual le acusaba de haber violado la marca registrada del juego al hacer uso de la palabra “Monopoly”, Anspach lograría solucionar el pleito de forma satisfactoria. Hoy en día el juego se comercializa bajo una licencia de Hasbro, pero sin duda lo más significativo del asunto es que con él se recupera una importante parte del legado de Lizzie (quizás para ella la más importante), y de paso se revive la versión antagónica del concepto que con Monopoly había pasado al olvido.