La historia de Art Cuero es la narración de la artesanía convertida en maestría y puesta para nosotros como una forma de arte exótico. Desde máscaras representativas de indígenas Makunas y Koreguaje, pasando por excentricidades para artistas del rock pesado, hasta máscaras de súper héroes hay en el catálogo de Eduardo Moya, quien le contó en entrevista a Bien Pensado cómo lleva 20 años moldeando pieles curtidas para el gusto de muchos.
Entre otros logros, Moya rediseñó en 3D la máscara oficial del Festival Iberoamericano de Teatro e hizo parte del sueño que moldeó durante años Fanny Mickey.
El trabajo realizado por Eduardo Moya en su taller Art Cuero realmente es destacado debido al nivel artístico que imprime en sus obras. Lo invitamos a que conozca su experiencia:
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Quién es Eduardo Moya?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Es un bogotano de 59 años que ama su oficio y que por circunstancias de la vida se dedicó a las manualidades y a la artesanía, sobre todo con el trabajo del cuero. Haciendo elementos que normalmente no se encuentran en el mercado. En este momento mi trabajo consiste en hacer elementos que usted no va a encontrar en ningún tipo de mercado, Eduardo Moya estudió en Bogotá y posteriormente salió del país a buscar otros rumbos, con la suerte de que pude conocer a un conocedor en el manejo del cuero, y tuve varias inducciones, cuando regresé a Colombia, puse en práctica lo que había aprendido, al ver la aceptación del público con respecto al trabajo, me dediqué hace 20 años a este oficio.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿De dónde nace la idea de Art Cuero?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Cuando llego del exterior, tengo 39 años y no me es fácil encontrar trabajo, entonces empecé a jugar, con otro compañero, diseñador, con las posibilidades que nos podía dar el cuero. En ese momento lo hago más como un hobbie, como un pasatiempo y al ver la aceptación de las personas decido empezar a vivir de este tipo de artesanía.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Hace cuánto trabaja con cuero?
Eduardo Moya (Art Cuero):
20 años en este oficio, sin embargo, 35 años atrás, con un compañero ya habíamos tenido un pequeño taller de cuero, de chaquetas, esos fueron mis primeros acercamientos al cuero. Digamos yo era el cortador, éramos dos personas, con un diseñador industrial y hacíamos chaquetas de cuero, yo era el encargado del material… Pero es fue cuando estaba muy joven y 15 años después, volví a retomar el cuero en esta modalidad.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cómo le va a su negocio, Art Cuero?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Bueno, no es fácil, hacer empresa no es sencillo. Vivo de él hace 20 años con sinsabores y alegrías, como todas las empresas, me imagino. No he podido crecer en la medida que me hubiera gustado, eso sí, tengo precios muy cercanos a los bolsillos de las personas. Mis trabajos no son onerosos, integran muy buenos materiales, el arte y realmente no hago grandes cantidades de trabajo, sin embargo vivimos bien y lo más satisfactorio en este momento es mi crecimiento espiritual.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cuál fue el primer gran negocio de Art Cuero?
Eduardo Moya (Art Cuero):
La primera vez que inicio, me presento en el International Footwear and Leather Show en Bogotá. El presidente, en esa época, Antonio Londoño conoció mi trabajo y medio un gran espacio. Estaba yo exponiendo mi trabajo cuando llegó una señora, se sentó, se quedó mirando, simplemente viendo el movimiento, me pidió una tarjeta. Luego llegó a mi taller, después de una semana de haber terminado el evento, me dijo, yo lo conocí en este evento y me gusta exportar… Y me hizo, en ese momento una compra muy buena, mandamos a enmarcar las obras y lo mejor es que cada obra se exportó como arte registrado en notaría. Ella misma me dijo, “Tú estás sentado en una mina de oro”. Ese fue mi primer gran negocio y dije, acá se puede explotar este mercado.
Carlos Ayala (Bien Pensado): En la reseña que se encuentra de su taller hay algo que llama la atención y es que su obra o trabajo llegó hasta Ucrania… Cuéntenos cómo logró llegó a ese mercado.
Eduardo Moya (Art Cuero):
Bueno, la primera vez, hace 20 años, el ballet de Ucrania se presentaba en uno de los teatros de Bogotá y un señor de la compañía se acercó a mi taller y me dijo que quería un trabajo específico, una luna, unos delfines y quería que la parte de atrás estuviera grabado una exclusividad… Digamos que esta persona fue la primera ucraniana que me compró un trabajo. Después, al tiempo se comunicó conmigo el tercer secretario de la Embajada Rusa, me dijo: “Quisiera ir a tu taller para conocer más de cerca tu trabajo”. Entonces empezó a llevar gente del consulado ruso y empecé a hacerles unos trabajos especiales a ellos, a cada uno de sus agregados, aún lo siguen haciendo. Ahora, cuando las relaciones entre Ucrania y Rusia aún estaban bien, había mucho contacto con ellos. Luego, también tuve contacto con ucranianos radicados en Colombia que siguieron haciéndome compras, por ejemplo, en Medellín un fisicoculturista me ha encargado máscaras especiales y las comparte en sus medios de difusión en Ucrania, entonces básicamente así ha sido mi relación comercial.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Cómo es el proceso que le da usted al cuero? Porque en este tema hay bastantes conocedores
Eduardo Moya (Art Cuero):
Bueno, es el menos contaminante de los cueros que se utilizan, yo supongo que has escuchado que San Benito, que lo cierran por contaminación… Digamos que cuando se va a curtir el cuero, el curtido dice: “Para qué lo voy a usar”, para chaquetas, para bolsos, para zapatos, en fin, para lo que requiera el mercado… En ese proceso de curtido hay algunos que tienen más contaminación, digamos muchos más químicos que el que yo trabajo que es curtido vegetal, por eso cuando eso sale exportado tiene esa etiqueta: Cueros curtidos al vegetal o al tanino.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿En qué consiste este proceso?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Son curtidos con quebracho (árbol con alto contenido en taninos), que es una corteza y nuestros indígenas así lo hacían; aunque nuestros antepasados no fueron personas del cuero porque no había ganado, pero los que tuvieron posibilidad de hacerlo, se dieron cuenta que algunas variedades de arbustos que se dan en las sabanas, curtían el material… Abrían unos pozos con las cortezas y sobre ellos ponían la piel, la pisaban y veían que se preservaba, también se dieron cuenta que pasando las pieles sobre las praderas, sobre los pastos, porque la flora en más o menos mayoría contiene tanino, y cómo usted sabe el color que le toma el vino es por los taninos. Pues el color que toma el cuero, que es un color muy especial, no blanco, sino piel, también se lo da el tanino.
Carlos Ayala (Bien Pensado): Dentro de su historia empresarial ¿Qué situación recuerda usted como su gran obstáculo, que le hubiera hecho pensar en claudicar?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Han habido momentos donde ha sido difícil, pero uno entiende que es por situaciones ajenas a uno. Nunca he pensado en dejar de dejar este trabajo la verdad, porque mi retroalimentación espiritual ha sido con él. Las personas que trabajamos con las manos, sabemos y conocemos la grandeza, la alegría de poder transformar, darle vida a un material y el haber constituido esa pasión es más valioso que cualquier cosa.
He tenido dificultades económicas como todos, donde en un momento dado he tenido que reutilizar el material, me he inventado algunas cosas con otros materiales, porque no he tenido en ese momento la capacidad económica para comprar más pieles, pero jamás he pensado en retirarme de mis negocios, creo que hasta que muera seguiré haciendo mis trabajos en cuero.
Carlos Ayala (Bien Pensado): Dentro de su ramo hay negocios que tiene propuestas similares ¿Qué lo diferencia a usted de ese tipo de empresas artesanas, cuál es su gran diferencial?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Te confieso, yo no tengo competencia en el mercado. Imagino que debe haber personas muy curiosas o artistas que lo trabajarán a manera muy personal, pero que salgan a eventos o que yo conozca que trabaje el material de esta forma, no.
Si he visto algunos trabajos en otras partes y buscando… A ver, nosotros hablamos el español, lo exhibimos tanto tú, cómo yo, pero tu letra y mi letra son totalmente diferentes y mi letra siempre ha sido de caligrafía y siempre he querido diferenciarme de otros trabajos que uno puede ver en el mundo. Es cierto, hay personas en España, Argentina, Costa Rica, en Cuba, en Italia o Francia que manejan la misma técnica, pero la letra es completamente diferente.
Por ejemplo, soy un apasionado de las culturas indígenas, y lo que más me apasiona y me gusta hacer, son rostros indígenas y siempre investigo: mis máscaras traen en la parte de atrás fichas técnicas explicando lo que significan sus decoraciones, a qué tribu pertenece y a qué país.
Entonces ese es un gran diferencial con otros trabajos, yo hago una investigación profunda de mis rostros indígenas. Hago rostros indígenas norteamericanos de varias tribus, de tribu colombianas: Makunas, Koreguaje, Emberas. Hago de Venezuela: Yanomamis. Hago del África, de Nueva Guinea, de los árabes, en fin, pero siempre con una investigación y con una ficha técnica de los elementos que yo le entrego a la persona.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿En este momento, en qué está Art Cuero, cuál es su proyección?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Bueno, hace como unos siete años atrás he tomado un nuevo rumbo, porque ahora estoy muy metido en el tema de las máscaras utilitarias, no solo las decorativas, que igual son para decorar, pero son más de uso y últimamente el ánime, el manga, los videojuegos… Yo proyecto mi taller a consolidarme como de máscaras de cuero para personas que hagan teatro y performance, así como los cosplayers y aficionados a las películas de acción.
Carlos Ayala (Bien Pensado): ¿Qué decirles a los pequeños emprendedores artistas, artesanos que están empezando y que tienen las ganas pero se ven enfrentados a las dificultades, para que se animen?
Eduardo Moya (Art Cuero):
Lo primero, uno debe querer, amar su trabajo. Lo segundo, perseverar, porque hay momentos difíciles y tercero, innovar, digamos que esas tres cosas son muy importantes.
Lecciones Art Cuero
- El trabajo manual llevado a otro nivel se convierte en una industria de nicho.
- El arte realizado con pasión notable: Detalle, manejo de materiales y original siempre tendrá mercado.
- El amor se nota en el trabajo que usted realiza y eso se convierte en retornos útiles.
- Sus aliados comerciales están donde usted pueda mostrar su trabajo, para el caso, ferias exposiciones.
- Adaptarse a las necesidades de las nuevas generaciones da resultados inmediatos.
Muy interesante la entrevista y la patina en general esta muy útil!