Si las redes sociales no son para vender, entonces ¿cómo ir movilizando los fans de nuestra página de Facebook o los seguidores de Twitter para irlos acercando hacia una posible compra?
Las redes sociales son un medio, no un fin en sí mismas. Son un espacio donde se crean las comunidades, pero luego el desafío es irlas llevando paulatinamente hacia nuevos escenarios para idealmente convertirlos en clientes.
Para ejemplificar este proceso de movilización tomemos un videojuego como ejemplo. Pacman, en nuestro caso fan de Facebook, seguidor de Twitter, miembro de su círculo de Google+ o suscriptor a su canal de YouTube, inicia su travesía desde su posición como miembro de una de sus redes sociales. A partir de ese momento comienza el proceso de enamoramiento para irlo llevando a nuevas instancias donde en últimas, algunos de ellos puedan terminar comprando.
Entonces el proceso funciona así, donde cada número corresponde al recorrido que hace la persona:
Trayecto 1. A través de su publicidad, tanto online como offline o física, invita a los visitantes a su red social, con la expectativa de que se hagan miembros.
Trayecto 2. También la publicidad puede invitar a su página web corporativa o de la marca que está promoviendo.
Trayecto 3. Para movilizar los miembros de sus redes sociales hacia su página web, puede utilizar un blog como vehículo, de forma que cada vez que publique un enlace en su muro de Facebook, un tweet o una actualización, las personas que hagan clic llegarán a su página web.
Trayecto 4. Una vez en la página web, el objetivo es invitar a las personas a que se suscriban a alguna herramienta de contacto permanente como un boletín electrónico, para lo cual deberá contar con una casilla de suscripción siempre expuesta y “tentando” en todos los lugares de su página.
Trayecto 5. Con la regularidad que establezca para enviar el boletín (semanal, quincenal o mensual), estará ofreciendo sutilmente sus productos o servicios a los suscriptores, con la expectativa de generar una venta o por lo menos generar un prospecto calificado muy cerca de la compra.
Trayecto 6. Otra opción es convertir sus miembros en suscriptores a su boletín en la misma red social, a través de sorteos o concursos que requieran registro para participar.
Trayecto 7. Desde su red social también puede invitar a los miembros a los puntos de venta propios o de distribuidores, para incentivar una acción de compra con un cupón o una promoción especial publicada.
Trayecto 8. En el punto de venta o cualquier otro punto de contacto con un cliente potencial, debe aprovechar para invitarlos a suscribirse a su vehículo de email marketing (por ejemplo, boletín) u otro medio de contacto posterior.
Trayecto 9. Es probable también que las personas que ya se hayan desplazado a un punto de venta físico o virtual, realicen la compra.
De esta manera, los miembros de sus comunidades, una pequeña porción, estará más cerca que el resto de tomar una decisión de compra.