Lo que mejor saben hacer las multinacionales es estandarizar.
Estandarizar procesos de producción, productos, estrategias de comunicación, modelos de distribución y modos de operación.
Esto es lo que permite alcanzar economías de escala y no reinventar la rueda en cada mercado que participan.
Sin embargo, un mercado como el argentino donde se consumen diariamente 6 millones de alfajores, es razón suficiente para que una multinacional como Kraft Foods desarrolle una extensión de su marca Oreo y se salga del estándar mundial.
El tamaño del mercado permite en sí alcanzar el volumen necesario. Krafts tiene una nada despreciable participación de mercado del 19% con todas sus marcas.
Buen ejemplo de pensar global y actuar local. Mercados locales para compañías globales.