Este es un ejemplo de cómo la misma marca tiene aplicaciones diferentes para dos paises, de acuerdo a los hábitos de consumo del producto. La marca de refrescos en polvo Clight presenta su producto con dos unidades de empaque distintas.
En el caso del mercado mexicano ofrece el sobre del refresco con el doble de contenido que en Colombia. Aunque el tamaño del sobre es el mismo, para el mercado mexicano está dividido en dos mini-sobres desprendibles, donde cada uno rinde para un litro. El sobre completo le permite al consumidor utilizar los dos litros de una vez o postergar el consumo del segundo sobre.
En el caso del mercado colombiano, el sobre de Clight es para un litro y no viene dividido. Es decir, la unidad minima de compra es de un litro, mientras que en mexico es de dos litros. Esto en el caso de los supermercados.
Otra de las aplicaciones de este tipo de empaques ‘fraccionables’ es poder distribuirlos en el canal tradicional, permitiendo al consumidor de la tienda adquirir medio sobre o el sobre completo dependiendo de sus necesidades.
En el caso del té en polvo, cada sobre viene subdividido en tres partes iguales para preparar 500ml con cada una, lo cual es una muy buena alternativa para aquellos consumidores que por ejemplo lo llevan a su lugar de trabajo, pudiendo de estar manera preparar las bebidas de medio litro de manera independiente a lo largo del día.
Crea otras ocasiones de consumo, no solo la unidad de empaque para preparar la jarra de tamaño familiar, sino la posibilidad de aplicarlo a raciones individuales para consumir fuera del hogar. El crear nuevas ocasiones de consumo desarrolla la categoría y crece las ventas usualmente a costa de categorías sustitutas como gaseosas, jugos o agua.