El secreto del éxito está en desprenderse de la necesidad de sentirse ocupado

Escrito por John Jantsch, fundador de Duct Tape Marketing.

Cualquiera que haya asistido o visto un juego de béisbol probablemente ha presenciado uno de los momentos más angustiantes que un beisbolista puede experimentar – ese momento inevitable en el cual pierde el agarre del bate mientras intenta asestar un golpe haciendo que el objeto salga volando, aterrizando por fortuna de forma segura en algún lugar del césped.

Ahora, algunos pueden preguntarse por qué esto pasa con tanta frecuencia – ¿es acaso porque estos deportistas están intentando golpear la bola con tal fuerza que simplemente no pueden permanecer aferrados al bate?

La respuesta se encuentra en la técnica utilizada. Todo jugador en algún momento ha recibido consejos similares al que veremos a continuación para golpear la bola:

“No aprietes el bate. Mantenlo ligeramente en tus dedos. Imagina como si estuvieras sosteniendo un pájaro pequeño en tus manos. Deseas sostener el ave suficientemente firme para evitar que salga volando, pero tampoco demasiado duro como para hacerle daño”

Y ahí lo tiene – uno de los mejores consejos de negocio que puedo ofrecerle.

Con demasiada frecuencia los empresarios se aferran desesperadamente y con mucha fuerza a lo que piensan deben hacer todos los días con el ánimo de alcanzar sus metas. Este apego sofocante a los resultados es la principal fuente de estrés y frustración que sienten muchos de los dueños de negocios que me encuentro.

Y como resultado el pequeño pájaro que representa el negocio, se ahoga.

Ahora puede ver que el secreto del éxito realmente depende de la forma como se aferre a estas tareas diarias.

Si bien es necesario establecer metas y una visión hacia donde queremos ir, luego hay que desprenderse de la necesidad constante de estarse preguntando si está haciendo lo suficiente en el día a día para lograr llegar ahí. Usted no puede tener miedo de perder el bate.

Aferrarse con demasiado rigor a estas cosas lo lleva a sentirse muy ocupado y a pensar que porque realizó ocho cosas de su lista de pendientes ya hizo suficiente.

Aunque es probable que sepa esto, aún así se lo recordaré – hay una buena posibilidad de que el 80% de las cosas que realice en su día a día terminen siendo inútiles. Está bien, tal vez no todo sea un desperdicio, pero probablemente no lo estén moviendo en la dirección de su visión.

Cuando empieza a dejar ir el miedo a no estar ocupado, puede abrir la posibilidad de encontrar las pocas cosas que harán la diferencia en su negocio. Ah, y la gente podrá disfrutar más estando alrededor suyo también.

Así que trate de desprenderse un poco de aquellas cosas a las que se encuentra vehementemente aferrado y averigüe las dos o tres que importan hoy y luego trabaje en ellas (sugiero también que para esto practique meditación y yoga).