Levantarse muy temprano e ir en ayunas a tomarse una prueba de laboratorio es un plan usualmente poco divertido. No solo por el condicionamiento que traemos de lo que implica exponerse de manera indefensa a un examen, sino por lo poco acogedores que son los ambientes de los laboratorios clínicos. Llenos de personas que agolpan las salas de espera con la misma ansiedad que nosotros, solo esperamos que la tortura pase rápido para continuar con nuestras vidas.
Transformando la experiencia
Sin embargo, conocí recientemente un laboratorio que lejos de imaginarme, ha diseñado un minucioso y esmerado proceso para brindar una experiencia maravillosa a sus pacientes; a aquellos que hacemos todo lo posible para huirle a los exámenes, para que ahora vayan felices y dichosos a tomarse una muestra.
La esencia de muchos exámenes no se puede cambiar. Si hay que sacarle sangre, todavía la única forma de hacerlo es con una aguja. No obstante, todo lo que está alrededor de esto sí puede transformarse, disminuir la ansiedad y hacer de la experiencia algo maravilloso. Eso es pensar en el paciente y no solo en el resultado clínico. Es ir mucho más allá de lo evidente. Y eso, es precisamente lo que hace el Laboratorio Clínico Hematológico (LCH) en Medellín.
El médico Germán Campuzano Maya, hematólogo, en los años 70s necesitaba un laboratorio para sus pacientes que fuera preciso, exacto, oportuno y con utilidad clínica. Al no encontrar uno que cumpliera con sus expectativas, decidió él mismo crearlo. Incluso desde su fundación en el año 1975, el LCH fue concebido como un laboratorio para brindar un servicio excepcional. Diferente a lo que existía en la época, el doctor Campuzano tenía en mente algo diferente para sus pacientes en cada etapa del proceso.
Así está diseñado el proceso del paciente en el LCH
Cada interacción, por pequeña que sea, hace parte de la experiencia. La sumatoria de cada punto de contacto o touchpoint, es lo que conforma el conocido Customer Journey, en este caso, del paciente.
En el LCH esto es un flujo perfectamente diseñado para maximizar la experiencia. Así es como se diseñan los procesos de servicio. No son cosas aleatorias que se dan por obra y gracia del espíritu santo; sino actos deliberados de pensar, implementar y verificar que en cada momento el paciente lo está pasando bien.
Después de mi visita y haber vivido literalmente el proceso de un examen de diagnóstico, estos son los puntos de contacto que el paciente experimenta en el LCH:
ANTES
La experiencia de los clientes comienza incluso antes de trabajar con usted. Empieza en el preciso momento en que lo conocen, saben de su existencia y se empiezan a crear una imagen de lo que podría hacer por ellos. Así es como el LCH trabaja la experiencia antes de que siquiera ponga un pie en el laboratorio.
Educación del paciente
Un principio fundamental en salud es la prevención. El LCH lo tiene claro y dispone de material educativo escrito por el doctor Campuzano sobre diferentes patologías: Anemia, Helicobacter pylori y Diabetes, el cual está continuamente actualizando, conforme evoluciona la medicina y los nuevos hallazgos para su tratamiento. También los puede descargar digitales en la página del laboratorio.
Visitas guiadas
Se trata de cambiar la percepción de un laboratorio, incluso desde antes que deba visitarlo. Para esto el LCH ha diseñado visitas guiadas a niños de colegio, cuyo objetivo es que desde pequeños no le teman a los exámenes médicos. A los visitantes les entregan certificado de asistencia, disfrutan de un refrigerio y reciben un pequeño obsequio.
Solicitud de condiciones mínimas
En el LCH no necesita pedir cita para realizarse una prueba. Simplemente se le sugiere consultar con anticipación las condiciones que debe cumplir para el examen. Para esto disponen de diferentes canales de comunicación, siendo el más común y utilizado el teléfono. Por esta razón ponen a disposición, adicional al número telefónico local, una línea gratuita 01-8000 para pacientes fuera de Medellín.
Preparación del paciente
Como lo mencionan, “Para que las pruebas de laboratorio cumplan con los requerimientos exigidos en el marco de la Política Integrada del Laboratorio; en donde los resultados de los exámenes deben ser precisos, exactos, oportunos y de utilidad clínica, el paciente debe tener una estricta preparación para la consecución de un óptimo resultado de sus exámenes”.
Sin embargo, es fácil decirlo pero no tan fácil lograrlo. Por eso el LCH explica en su página qué tipo de preparación se requiere para cada una de las pruebas que realizan. Solo debe seleccionar dentro del portafolio la que corresponda y encontrará cómo debe prepararse. Tienen claro que nada debe presumirse.
DURANTE
Desde el momento que llega al LCH, percibe una experiencia pensada para el paciente. De hecho, el edificio fue diseñado especialmente para el laboratorio, lo que implica que no se adaptó nada de una construcción anterior, sino que cada espacio fue pensado para el servicio que hoy en día presta. Esto ya hace una gran diferencia. El edificio no cuenta con interruptores de energía, todo se mueve por sensores; y no hay guardas de seguridad, ya que todo se monitorea con cámaras en circuitos cerrados de televisión.
Estacionamiento
Si llega en vehículo particular, el primer punto de contacto es el estacionamiento, pero en este caso, no es cualquier estacionamiento. Es una experiencia alucinante. Diferente a lo habitual, donde tiene que buscar un lugar cercano para dejar su auto, en el Laboratorio Clínico Hematológico usted ingresa al edificio y en la zona de recepción de vehículos lo estaciona en la plataforma, lo cierra y sin dejar las llaves, será automáticamente ubicado en el estacionamiento subterráneo del laboratorio. Con 14 metros de profundidad y 5 pisos, fue el primer parqueadero robotizado de Latinoamérica, donde su vehículo se “estaciona a sí mismo”, por medio de plataformas en alguno de los 85 espacios disponibles. Tienen claro que como reza el dicho: “No parking, no business” (Sin estacionamiento no hay negocio).
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Recepción
Bien sea que ingrese directamente de la calle por la entrada peatonal o desde la zona interna de estacionamiento, lo primero que se encuentra es una amable recepción. El primer piso (donde se encuentra la recepción), no cuenta con ninguna barrera física, para que tenga una visual amigable y abierta. Así fue pensado.
Registro y asignación de turno
Después de la recepción, espera literalmente segundos antes de que sea llamado a un punto de registro. En esta etapa la persona que lo atiende le explica amablemente en qué consiste la prueba que le van a realizar y cómo posterior a la prueba puede descargar los resultados (vea el detalle en la sección Entrega de resultados).
Espera para el examen
La espera es parte fundamental de la experiencia y además de contar con un agradable espacio, tiene dos detalles que me llamaron la atención por su diseño: El acuario y el que el proceso de análisis de muestras esté a la vista del paciente.
Acuario – Es un ecosistema en equilibrio diseñado cuidadosamente para la interacción de las especies y el respeto del hábitat de cada una. Es incluso algo que podríamos llamar acuario de autor. La iluminación cambia según la hora del día y es tan importante que cuenta con dos “madrinas”, miembros del equipo que se encargan diariamente de verificar que todo marche bien, reportando cualquier eventualidad.
Proceso a la vista – El cuidado del proceso y el disponer de la ultima tecnología es algo que enorgullece al laboratorio, por lo que tener a la vista los equipos, además ser una experiencia agradable, involucra al paciente y le genera confianza.
Toma de la muestra
Este es otro punto de diferenciación. Distinto a otros laboratorios, donde quienes toman las muestras son auxiliares, en el LCH son bacteriólogas. A las 10:00 am después de que han tomado las muestras, pasan a la parte del laboratorio donde proceden a hacer el análisis de las mismas. Es decir, la misma persona que toma la muestra es quien la analiza, perfeccionando la calidad del proceso. Esta imagen es en la zona de toma de muestras con el fundador del LCH, doctor Germán Campuzano.
Y el trato con los niños es algo especial. Nunca tienen prisa con un niño. Su filosofía es humanizar lo que en ocasiones otros deshumanizan por manejar altos volúmenes. Cuando toman la muestra de un niño, dedican todo el tiempo que sea necesario para que esté tranquilo. Esto ha creado una relación muy cercana entre el doctor y el paciente. La bacterióloga crea una relación similar a la que crean los pediatras. Por años es la misma persona la que lo atiende, creando otra forma de relacionarse con la salud.
Detalle después del examen
Siempre hay algo en mente para el paciente. Cuando son niños, le dan un obsequio después de la muestra de sangre; y en fechas especiales como el día del padre, de la madre, o amor y amistad, tienen un gesto con los pacientes, como alfajores u otros detalles.
Desayuno de cortesía
Uno de los factores clave de éxito en los exámenes clínicos, es que los pacientes cumplan estrictamente con la preparación, especialmente el ayuno previo a la toma de la muestra. Para esto el LCH proporciona un desayuno de cortesía después de la toma, de manera que no se tengan que preocupar por esto. El resultado es el mejoramiento en la calidad de la prueba. Y ese es precisamente el objetivo de la cafetería, que el paciente cumpla con el ayuno. Incluye café, jugo, muffin y/o pan con queso que es horneado a diario.
Retiro del vehículo
Aquí vuelve a vivir la grata experiencia del comienzo cuando dejó su vehículo, pero ahora para retirarlo. El estacionamiento no tiene ningún costo y puede observar mientras su vehículo es retirado de la plataforma. Esto hace la espera mucho más agradable y reduce el tiempo de espera a un par de minutos.
DESPUÉS
El después es una etapa crítica para sellar una maravillosa experiencia. Sin embargo, no siempre es tenida en cuenta ni pensada para facilitar la vida y mantener la relación.
Entrega de resultados
La experiencia del laboratorio no estaría completa si no hace de la entrega de resultados otro punto de contacto sencillo y amable. Tan en serio se lo toman, que han diseñado un instructivo especial que explica paso a paso cómo hacer para obtener sus resultados en la página web. (Recuerde que hay pacientes de todas las edades y no todos son hábiles con el tema).
En el momento del registro al tiempo que le explican cómo funciona, quien lo atiende le hace entrega del Manual del Usuario, el cual explica detalladamente cómo consultar y descargar los resultados de sus pruebas.
Cumpleaños de los pacientes
Otra de las interacciones que tienen pensadas para mantenerse en contacto con sus pacientes, es enviarles un especial mensaje en la fecha de su cumpleaños.
Actividad navideña
Anualmente el LCH realiza su tradicional Festival de Pintura, donde los niños que han sido pacientes dibujan cuál fue su experiencia. Les piden que dibujen cómo se sintieron.
El dibujo ganador es el diseño oficial de la tarjeta navideña del LCH y al niño cuyo dibujo se publica, se le envía una práctica caja tipo herramientero llena de colores, pinturas, temperas y todo lo necesario para que siga cultivando y disfrutando del arte. La tarjeta incluye los debidos créditos de su autor, previa autorización de sus padres.
Publicaciones médicas
El LCH basa su reputación en promover la educación médica. No hacen publicidad ni ningún tipo de mercadeo como lo conocemos. Educa a través de su revista “Medicina y laboratorio”, la cual bimestralmente comparte útil información para sus médicos.
Su filosofía es hacer medicina, no pruebas de laboratorio. Por eso no sorprende que más de 2500 médicos refieran continuamente pacientes al LCH.
Una buena experiencia es el mayor diferencial
La experiencia comienza por la gente que la provee. En el LCH el 50% de sus 60 empleados lleva más de 10 años en la empresa. Esto es símbolo de pertenencia y lealtad al modelo de servicio y a la vocación de hacer sentir bien al usuario. El laboratorio cuenta incluso con personas que después de jubiladas, siguen disfrutando de trabajar y hacer parte del equipo.
Proveer experiencias memorables es un acto deliberado y planificado. Especialmente cuando otras empresas ofrecen lo mismo que usted, la diferencia no está en lo que vende, sino en cómo lo vende, en la experiencia que brindamos a usuarios y clientes. Y el Laboratorio Clínico Hematológico es una prueba fehaciente de esto.
Todo excelente
Que bello ejemplo de que la medicina si puede ser mucho más humana y totalmente personalizada. Que orgullo para Colombia contar con el L.C.H. Gracias Dr Campuzano.
Gracias
Todo un orgullo para nosotros como familia, sin duda un gran ejemplo de trabajo y perseverancia. Toda mi admiración para mi tío.
Excelente ejemplo de emprendimiento con sentido humano y social. Felicitaciones.. Es un orgullo para todos.
Wow! Estos sí son detalles que enamoran al cliente sin duda. Nos falta mucho qué aprender.
Mientras leía el artículo me pregunté si el Dr. Campuzano habrá pensado en lo que se iba a “gastar” en ofrecer desayunos gratuitos; en una experiencia de estacionar ex-cep-cio-nal, o en involucrar a los clientes en el proceso de educarse en los temas de salud y esas cosas.
#Doctores, a ponerse las pilas. Tal vez la mayoría no pueda, no aspire y no quiera llegar a tales “extremos” pero bien pensado, sí puede definitivamente ofrecer “detalles que enamoran”.
P.D. Felicitaciones especiales al Dr. Campuzano por esa visión de negocio excepcional aterrizada en sus clientes.
Laboratorio clínico no solo de la más alta calidad,eficiencia y eficacia en sus resultados sino también de la más alta calidad humana. El Dr Campuzano le ha puesto una impronta única a su laboratorio que lo hace el más importante,acogedor y más confiable del país. Felicitaciones
Si para todos es un orgullo, para mí más, pues he vivido todo su proceso… Lo cual merece más que felicitaciones, mi gran cariño
Sin dejar de reconocer la gran calidad científica que nos brinda el LHC, la cual es reconocida no solo en nuestra ciudad , también en el ámbito nacional , considero que el mayor logro de su fundador , German Campuzano M , es haber conformado un equipo humano de tan alta calificación……felicitaciones y agradecimientos a todos Uds…..
Saludos Gabriel Jaime!
Así es Ramón, un gran orgullo contar con personas tan comprometidas en nuestro país. Un gran saludo!
🙂
Así es Natalia, un gran ejemplo e inspiración para muchos que quieren prestar mejores experiencias. Saludos!
De acuerdo Jorge Mario, es pensar mucho más allá de lo evidente. Saludos!
Muy buena reflexión Jesús. Cuando se diseñan experiencias el foco es el servicio, siendo la inversión un tema secundario. No es que no sea importante, es que hay cosas que no se van a sacrificar por ahorrar. Es una visión diferente. Al final del día, siempre hay un retorno, y en este como otros casos, el resultado es absolutamente positivo para la empresa. Saludos!
Así es Giovanni, no solo es la experiencia maravillosa que brinda, sino la rigurosidad científica en todos sus procesos. Sin lugar a dudas un gran ejemplo a seguir!
Totalmente de acuerdo 🙂
Así es Gabriel, cuando uno interactúa con cada persona del laboratorio, se siente el orgullo de pertenecer al equipo. Lo que se refleja hacia los pacientes es fruto de una gran salud interna de la organización. El amor comienza por casa.
Demasiado positiva es la labor del LCH. El tener en cuenta todos los momentos previos, durante y después de las muestras que se toman en el laboratorio, lo hace innovador en el medio, eficiente, acogido y elegido por muchas personas.
La anterior presentación y sus ilustraciones con sus comentarios hace falta que sea conocida por muchos médicos más y así beneficiar a muchas personas que ven en la toma de sus exámenes, momentos angustiantes como lo menciona el autor.
Felicitaciones al Doctor Germán Campuzano por su valioso aporte a la medicina desde tiempo atrás.
Así es Humberto, un gran ejemplo de cómo se puede transformar la experiencia de los pacientes. Un gran saludo!
El buen trato es esencial para los clientes. Que se sientan como en casa.
Este Laboratorio merece este articulo en toda su extensión, ya que es un servicio pensado solo en atención al cliente desde el mercadeo, sino visto desde la integralidad de la ciencia aplicada con calidad al ser humano; son un servicio que ofrece garantía que cada proceso y procedimiento desde un perfil tan alto que me da confianza como medico de todo lo que aconsejo a mis pacientes.
que Bien Pensado
El LCH lo compone una serie de diferenciadores, que fideliza al cliente y atrae nuevos.
Los médicos ven confianza al remitirlos a esta institución: asertividad en los resultados y ver la extensión de la buena atención que el médico ofrece en su consultorio.
No dudo que el café ofrecido es de excelente sabor; todo está a la altura. desde el ingreso del paciente hasta que sale.
Ha sido una grata experiencia para los pacientes la atención ofrecida por el laboratorio. Me he desempeñado como médico en estratos de todos los niveles y la gente de bajos recursos hace el esfuerzo ante la credibilidad de los resultados;soy un verdadero fan del hematologico y orgulloso de haber sido alumno del Dr Campuzano
La atencion que he recibido en el Laboratorio Clinico Hematologico ha sido siempre ejemplar, no solo por la excelente atencion, sino por la altisima precision en los resultados de laboratorio, lo que lo hace un centro de referencia confiable y muy creible. Gracias por su impecable atencion a los usuarios.
El servicio del LCH es especial, afectuoso, confiable y seguro. Desde el parqueadero, pasando por la recepción, la toma de muestras y el desayuno, sin mencionar los resultados con la facilidad de consultarlos en la red hacen a esta empresa única en Colombia, siempre la recomiendo no sólo a mis pacientes, sino a mis colegas y familiares y siempre pienso: ojalá todo fuera así en este país… Felicitaciones y Gracias dr. Campuzano
Así es!
Totalmente de acuerdo Juan Carlos, sin lugar a dudas una gran experiencia para los pacientes con mucha rigurosidad clínica. Saludos!
Así es Alvaro, es un proceso cuidadosamente diseñado para brindar la mejor experiencia. Saludos!
Qué bueno Alvaro, indudablemente un gran fortuna haber tenido tan especial maestro. Saludos!
Así es Luis Fernando, un laboratorio integral en todo sentido. Saludos!
Así es Juan carlos, ojalá hubiera más instituciones con esa misma devoción. Un gran saludo!
Felicitaciones al Laboratorio, a todo su equipo de trabajo y en especial al Dr. German Campuzano Maya, es muy merecido este reconocimiento, mil y mil gracias por brindar a nuestros pacientes tan excelente servicio y un millón de gracias por brindarnos tan excelente actualización médica continuada a través de su Revista Medicina & Laboratorio.
Hola Alexander, comparto totalmente tu comentario. El doctor Campuzano es alguien que definitivamente hace la diferencia. Un gran saludo!
Buenos días
Sin lugar a dudas es uno de los mejores laboratorios del país. Lo digo porque conozco de primera mano muchos laboratorios del país y el laboratorio clínico Hematológico se distingue, ademas de su tecnología, en la calidad de la atención que brindan a cada uno de los pacientes.
Felicitaciones!!
El mejor laboratorio de Medellín sin duda alguna. Excelente atención y se ve calidad tanto en los resultados como en el servicio.
Excelente…en realidad el Laboratorio es un ejemplo de calidad y buen servicio…las instalaciones son hermosas y genera mucha confianza estar allí.
Ingrith
Excelente artículo, fiel reflejo de un servicio realizado con calidad humana y sentido de pertenencia.
Felicitaciones al Laboratorio Clínico Hematológico por su constante Innovación en pro de los pacientes y la comunidad médica, porque “La Calidad la llevamos en la sangre”
Excelente Martin, un gran saludo!
Totalmente de acuerdo Isabella, es un gran ejemplo. Saludos!
Así es Ingrith, es toda una experiencia!
Un gran saludo Nicolás!
El relato es completamente coherente con la experiencia de todos los pacientes. Además de la alta tecnología y de la calidad de procesos y resultados, lo que considero más valioso es la calidad humana de todos los empleados del LCH, desde los muchachos del parqueadero hasta las secretarias y bacteriólogas.
Un chiste que resalta la tecnología: Comentando con una dermatóloga amiga sobre el LCH me decía: “Es lo más parecido a la NASA que tenemos en Medellín”.
¡Felicitaciones otra vez!!
Así es Luis Carlos, un excelente ejemplo de cómo hacer las cosas bien y sorprender. Saludos!