Muchas compañías todavía no han entendido realmente qué es y para qué sirve una página web. Para unas es un brochure o folleto de ventas online (que se actualiza sólo cada vez que hay algo nuevo para ofrecer), para otras es algo que “hay que tener” por si los clientes preguntan (muy similar al anterior) y para otras más, es el espacio publicitario para vociferar desordenadamente un popurrí de cosas (y además todas saturando el Home).
Así que antes de continuar, aclaremos este par de conceptos.
¿Qué es una página web? – El lugar donde educa a clientes potenciales en los beneficios y diferenciales de lo que sea que usted vende. (Incluso si es una ONG o entidad estatal, todos vendemos algo).
¿Para qué sirve una página web? – Para generar la confianza suficiente de manera que el mayor número posible de visitantes, den el siguiente paso hacia una compra y tomen una acción concreta dentro de su página. Nadie se debe ir como llegó.
Y esta acción única debe ser el foco y la obsesión de su estrategia digital. Es una sola cosa, no son dos, ni tres, ni cuatro, una sola. Si bien puede invitar a varias cosas dentro de su página, deben predominar las señales que inviten al visitante a hacer esa única cosa que es la más importante y la razón de ser del negocio, el resto es accesorio.
¿Qué quiere que haga la gente en su página?
La página web debe enviar un mensaje único de lo que espera que haga el visitante. Como lo explico en detalle en el capítulo 2 del libro El día que David venció a Goliat, una página web que no invita a una acción concreta, no genera resultados. La falta de foco es el principal error de una página web.
Puede tener buena y abundante información, pero si no es claro y directo en lo que quiere que la persona haga una vez está en su página, en invitarlo a un siguiente paso como ‘ingrese aquí sus datos’, ‘descargue documento’, ‘inscríbase aquí’, ‘compre aquí’ o ‘envíe un mensaje para chatear con un representante’, las personas llegan y se van sin novedad.
Si le ofrece demasiada información a la gente, la gente se pierde y se va. (O se va porque se pierde).
El primer paso es definir el objetivo estratégico de su página
Una página web es una herramienta estratégica para el negocio y como tal, debe tener una importante contribución en los resultados. Dependiendo del tipo de negocio, el objetivo será distinto. Por ejemplo:
- Si tiene una tienda online de accesorios de joyería (transaccional), su objetivo será vender.
- Si es una empresa de recarga de extintores, su objetivo será que lo contacten.
- Si presta servicios de fisioterapia, su objetivo será que descarguen el video de “Estiramiento en casa” y le dejen sus datos.
- Si es asesor en comunicación organizacional, su objetivo será que se inscriban en su base de datos del newsletter mensual.
Definir el objetivo significa definir qué es lo que espera que haga la gente cuando llegue a su página, lo más importante, lo más relevante, lo que más impacto genera para cerrar una futura venta. Una sola cosa.
Esto no significa que no pueda tener otros aspectos dentro de su página, pero deben estar en segundo plano y tener una jerarquía visual diferente. Ofrecer muchas cosas especialmente en el home, es saturar al visitante de información e invitarlo a que haga cualquier otra cosa menos lo que usted necesita que haga.
El objetivo principal de nuestra página
Por ejemplo el objetivo principal de bienpensado.com es convertir el mayor número de visitantes posibles en suscriptores a nuestro boletín. Es nuestra principal herramienta de generación de confianza, nos permite permanecer en el radar por el tiempo suficiente y convierte prospectos en clientes. Es nuestra más efectiva herramienta de ventas.
Entonces, dado que ese es nuestro único y gran objetivo, todo está estratégicamente dispuesto para lograrlo:
- En la barra lateral se encuentra la caja de suscripción al boletín.
- El sidebar o barra lateral tiene gran cantidad de testimoniales que confirman el valor que el boletín puede generar para un potencial suscriptor. Generación de confianza para lograr el objetivo principal: suscripción.
- Al final de cada artículo del blog, hay nuevamente una invitación a suscribirse al boletín. (Nuestros artículos del blog atraen más del 80% del tráfico total de la página).
- Para descargar nuestros libros electrónicos gratuitos, la persona se suscribe a nuestro boletín.
La construcción de nuestra base de datos es el principal objetivo y hacia él están enfilados todos los esfuerzos y los mensajes que recibe un visitante.
A mayor coherencia, mejores resultados
El principio es muy sencillo, en la medida que se enfoque en una acción concreta que pretende que haga el visitante, mayores las posibilidades de que lo haga. Y no es que no pueda promover otras cosas, puede hacerlo, sólo que no con la misma prioridad y relevancia visual. No quiere distraer al visitante cuando está a punto de comprarle o darle sus datos, enviándolo a su canal de Twitter porque dió clic en “Nuestros últimos tweets”.
Si va a invitar a que lo sigan en redes sociales, éstas invitaciones deben ser menos visible que las invitaciones a suscribirse a sus tips mensuales. Si tiene banners publicitarios, que sean de cosas que estén relacionadas con su negocio principal y le generen valor, no que le saquen visitantes de su página.
¿Cuál es el principal objetivo que debería lograr con su página web?, ¿Qué acción concreta espera que tomen los visitantes?, ¿Están las señales alineadas para lograr ese objetivo o están dispersando (la de por si escasa) atención del visitante?