La semana pasada me hospedé en el Hotel Cuellar’s en Pasto. Algo que me llamó la atención fue el ofrecimiento de un minibar de cortesía.
Rumbo a la habitación, cuando el botones me informó una y otra vez que el minibar que encontraría en el cuarto era de cortesía, me causó curiosidad, pues el minibar suele ser un ingreso interesante en los hoteles. Me encontré con estos oportunos snacks que definitivamente me causaron una muy buena impresión.
Me pareció algo novedoso. Un buen toque de bienvenida para todos los huéspedes. Simples aspectos de diferenciación y buen servicio.