Pese a la enorme popularidad de las redes sociales, no para todas las compañías es prioritario participar en ellas.
Si bien son una gran fuente de visibilidad e interacción con comunidades de clientes y prospectos, en ciertos casos una compañía puede encontrar canales más efectivos (mejores resultados con menos esfuerzo) para interactuar con el mercado.
Las redes sociales no son el mejor vehículo para todas las empresas.
Es cuestión de prioridades
Suponer que todas las compañías deben estar en redes sociales es como afirmar que todas las empresas necesitan publicidad para darse a conocer. Ayuda, pero hay otras opciones que según el caso y el tipo de compañía, pueden ayudar más.
Tanto las redes sociales como la publicidad son herramientas bastante efectivas, el punto es que no son igualmente importantes ni generan los mismos resultados para todos. Habrá unas condiciones más idóneas que otras donde se justifica el tiempo y el dinero a invertir.
5 razones para no participar en redes sociales
Nuevamente, no significa que no pudieran llegar a generar valor, el tema es que en estos casos las redes no son una prioridad.
1. Si el mercado potencial son muy pocos
Si su compañía provee personal outsourcing para los call centers de las empresas de telefonía móvil, no tiene mucho sentido invertir esfuerzos en redes sociales, a menos que esté interesado en ofrecer el servicio a otro mercado más numeroso.
Es mucho más efectivo un contacto directo y especializado, con un profundo conocimiento de las necesidades de sus clientes.
2. Si no es prioritario atraer más clientes
No podemos dar por sentado que todas las compañías necesitan más clientes. Una empresa puede orientar más sus esfuerzos hacia desarrollar los negocios actuales con los clientes actuales, que en buscar más clientes.
Esto puede suceder por ejemplo cuando hay limitaciones en la capacidad operativa (para atender más clientes necesitaría más vendedores) o cuando existen contratos de exclusividad con un cliente (su producto o servicio es consumido 100% por esa empresa).
3. Si su mercado objetivo no está en redes sociales
Aunque podemos afirmar que todas las edades, profesiones, ubicaciones geográficas o niveles socio-económicos tienen presencia en redes sociales, no todos tienen la misma relevancia y representatividad.
Si vende cercas para ganado será más eficiente una estrategia de correo directo o email marketing que un grupo en Linkedin. Igualmente, si su fuerte son planes vacacionales para mayores de 60 años, una página en Facebook le ayudará poco.
4. Si ya posee otros canales de comunicación con su mercado
Si cuenta con vehículos efectivos de comunicación con su mercado como una base de datos, una estrategia de email marketing, presencia en eventos sectoriales, una publicación especializada o un blog con gran cantidad de suscriptores, las redes sociales pueden no ser lo más prioritario.
5. Si no tiene el recurso para participar
Las redes sociales no son gratis. Si bien crear una página en Facebook, una cuenta en Twitter o una página en Linkedin es gratis, servirán de poco si no tiene el tiempo (o la persona) para alimentarlas permanentemente o si no cuenta con el dinero para promoverse y atraer adeptos a su comunidad.
Sí, debe pagar para publicitar su página y atraer fans, y también debe pagar para que sus fans vean lo que publica. Así funciona.
Un par de excepciones a la regla
Si su cliente potencial no está en redes sociales o su compañía no llega directamente al consumidor final, aún así podrían serle de utilidad participar en estos casos.
Construir imagen positiva en la opinión publica
Si bien no está pensando construir una comunidad para generar ventas, puede hacerlo para generar opinión pública favorable frente a las iniciativas que la empresa esté desarrollando.
Este es el caso de las empresas petroleras o entidades del gobierno que buscan impacto social.
Quiere estimular la demanda del cliente final
Si por ejemplo comercializa juguetes para mascotas en tiendas minoristas, las redes sociales le pueden ayudar a crear demanda para sus clientes (canal de distribución), generando conocimiento de marca, educando y direccionando tráfico de clientes a los puntos de venta.
Otro caso puede ser que comercialice materias primas. Por ejemplo empaque larga vida para la leche, el cual vende a empresas del sector lácteo. En este caso las redes le ayudarán a estimular el consumo en el cliente final de este tipo de empaque versus la tradicional bolsa plástica.
Conclusión
Las redes son una poderosa herramienta, pero a menos que jueguen un papel estratégico en su negocio, sean relevantes para su mercado objetivo y tenga la posibilidad de sacarlas adelante, no se desgaste con las redes sociales.
A pesar de que estoy de acuerdo con muchos de los puntos tratados en este articulos, entiendo que la manera de hacer publicidad hoy en día ha cambiado y que las redes sociales son de vital importancia en ese cambio. Los consumidores de hecho que tienen Twitter o Facebook siguen también sus empresas, se enteran de novedades, promociones y aunque no es prioritario el no contar con una pagina en la red social, hace que la comptencia tenga un punto a su favor si la tiene.