Cuando tiene un beneficio que difícilmente otra marca puede igualar, no se limite a comunicarlo, demuéstrelo. Y eso es justamente lo que ha hecho Maclaren con su coche para bebé Mark II Recline. Proclamado como el coche reclinable más liviano del mundo, ¿qué mejor manera de demostrarlo que poniéndolo a volar atado de unos globos?
Un argumento principal, varios secundarios
Y como todo buen principio de comunicación que se basa en tomar un elemento principal y hacerlo la punta de lanza de la comunicación, hay beneficios complementarios que acaban de convencer al usuario que aprecia elementos extra de comodidad, uso y practicidad:
- Visor solar
- Agarraderas antimicrobianas
- Ventana para vista de los padres
- Cinturón quintuple tipo aviador
- 2 posiciones de la silla
- Asiento que se retira para lavar
- Cubierta a prueba de agua
- Canasta para guardar extragrande
- Suspensión en las 4 llantas
- Frenos operados con el pie
- Se puede doblar con una sola mano
- Tamaño doblado como sombrilla
- Correa para cargarlo
No diga sus diferenciales; demuestre sus diferenciales
De eso se trata la publicidad efectiva, no solo de decir lo bueno que es, sino de demostrar lo bueno que es. El papel puede con todo, pero pocas cosas superan la prueba fehaciente de que lo que promete, funciona.