A estas alturas supongo que ya se habrá dado cuenta que toda organización debe producir contenido educativo y de valor con el propósito de competir en el mundo empresarial de hoy. Eso es lo que el mercado espera de usted. Así es como consigue ser encontrado, como construye confianza y como convierte el conocimiento en oportunidades de negocio. Por supuesto, es mucho trabajo.
Dado que la creación de contenido se ha vuelto una de las funciones más consumidas y demandadas dentro de muchas organizaciones, siempre estoy viendo maneras de llevar a cabo esto en la organización de la mejor forma posible.
Muchas empresas han asignado la creación de contenido al departamento de marketing, contratando escritores y periodistas en un intento de alimentar “la bestia del contenido”. Si bien este puede ser un paso lógico, también creo que esta aproximación puede desaprovechar el verdadero potencial del contenido que reside en la mayoría de organizaciones.
La necesidad de este elemento se ha extendido más allá de los departamentos de marketing porque la información de valor que una organización debe producir hoy, representa la voz de un punto de vista estratégico de la empresa. En otras palabras, la creación de contenido debe ser un trabajo de todos.
Usted no puede simplemente contratar un especialista en marketing y ponerlo a cargo del blog. Los departamentos de mercadeo, ventas, servicio o incluso recursos humanos, deben tomar parte en la creación de contenido si es que efectivamente una firma desea aprovechar el asombroso poder que hay detrás de esto.
En muchos casos las personas en cargos que entran en contacto directo con los clientes tienen mayores insights de lo que los clientes quieren y necesitan, que las mismas personas que están en los departamentos de mercadeo y que a menudo son los únicos encargados de la creación del contenido.
Contenido es cultura
Si el contenido es la voz de una organización para el mundo, entonces la creación de este es la voz de la cultura al interior de la organización. Cuando a cada persona en la empresa se le pide que aporte información de valor, la organización entera participa en el proceso de atraer clientes y prospectos.
Este enfoque no muy usado de atraer al cliente desde los mismos departamentos, crea un gran sentido de colaboración y con mucha frecuencia contenido mucho más útil y valioso.
Conduzca un taller de contenido
Una de las mejores maneras de poner en práctica este enfoque es llevar a cabo talleres de contenido al interior de la empresa. Estos pueden ser una simple reunión trimestral donde la estrategia de marketing y la del negocio (de la mano con los objetivos de corto plazo), son presentados para que luego cada departamento realice una lluvia de ideas sobre contenido relevante con el que podría contribuir para apoyar tales objetivos.
Pocas cosas logran integrar a los departamentos como este tipo de iniciativas. No todo el mundo estará entusiasmado por el hecho que se le pida crear contenido, pero muchos estarán agradecidos por la oportunidad y se sentirán empoderados por la invitación a contribuir.
Cree un calendario editorial
El principal objetivo del taller es ayudar a crear un calendario de contenidos. Alguien debe estar a cargo del calendario y a menudo ese trabajo se le asignará a marketing. Sin embargo, no hay razón para que diferentes departamentos se hagan cargo de generar información cada mes.
También es esencial que marketing o un grupo de trabajo encargado del calendario editorial, cree entrenamientos y guías sobre cómo crear, publicar y compartir contenido en redes sociales.
Con el bajo costo de impresores de alta calidad disponibles actualmente, crear casos de estudio, documentos relacionados con la industria y materiales de entrenamiento, nunca ha sido tan fácil.
Adaptado del blog de John Jantsch, fundador de Duct Tape Marketing.