En el competido mundo de los vinos, donde la tradición centenaria de cada casa es la regla, una propuesta descomplicada, sencilla y que rompe con los esquemas tradicionales es una buena estrategia de diferenciación.
La marca de vinos 7 Daughters (7 Hijas) tomó un camino diferente, enfocarse sólo en dos vinos para hacer la decisión mucho más fácil para un consumidor no experto. Un vino blanco y un vino tinto.
El Seven Daughters blanco es una mezcla de siete uvas: French Colombard, Chardonnay, Riesling, Symphony, Orange Muscat, Gewürztraminer y Sauvignon Blanc.
El Seven Daughter tinto es también una mezcla de siete uvas: Merlot, Cabernet Franc, Cavernet Sauvignon, Zinfandel, Syrah, Carignane y Sangiovese.
Para los simples mortales que gustan de disfrutar un buen vino pero no conocen mucho del tema, esta es una buena opción.
Adicionalmente lo han vinculado con una ocasión de consumo en particular: ladies’ night. Un vino agradable y sencillo para compartir en una noche de amigas.
