La forma de presentar las cosas hace toda la diferencia. Por eso hemos hablado en innumerables ocasiones de la importancia del cómo, incluso a veces por encima del qué. Con tanta atención que demandan las compañías de las personas todo el tiempo, hay cierto ensordecimiento involuntario para tratar de filtrar los constantes mensajes de comunicación que nos piden que hagamos o pensemos algo. Estamos agotados.
Dado que no se trata de lo que vende, sino de cómo lo vende, este es un gran ejemplo que nos da la Fundación Mahavir Kmina. En una loable tarea se dedican a apoyar niños víctimas de las minas quiebra patas. Como otras fundaciones, tratan de atraer donantes y acudir a la sensibilidad de los corazones. No obstante en este caso la donación se vuelve algo divertido. Para ingresar la moneda que va a donar, la pone en el extremo superior de la urna y la moneda gira muchas veces antes de entrar. Algo simple pero entretenido.
Este es El Pozo de los Deseos:
Cómo funciona: “De cada pestaña lanza una moneda, si se encuentran, tu deseo se cumplirá”.
El Pozo de los Deseos dice: “Girando y gozando a Mahavir Kmina, tus monedas vas regalando, para más prótesis ir adaptando”.
La camiseta en el maniquí de la niña dice: “Me llamo Moncha, tengo 10 años y perdí una pierna con una mina quiebra patas. Quiero volver a caminar. Necesito de tu ayuda. Dona a Mahavir Kmina.
Una forma diferente de presentar las cosas.