Quienes están al frente del cliente son los que generan el mayor impacto, para bien o para mal. Recomendaciones para hacer de esta fascinante responsabilidad algo maravilloso y crear experiencias memorables.
(1) Ame su trabajo. Servir es una vocación. Encuentre su propósito.
(2) Recorra la experiencia. Haga de cliente, póngase en sus zapatos, vea el proceso del otro lado.
(3) Incorpore detalles que enamoran. Pequeños toques hacen una gran diferencia: una sonrisa genuina, una palabra amable.
(4) Convierta el servicio en su filosofía de vida. Aplica no solo para clientes y colegas, sino especialmente para nuestra vida personal.
(5) No se tome nada personal. Tenga siempre presente que cualquier queja o reclamo no es una acusación personal, sino alguna inconformidad con un punto en el proceso.
Gracias David.
Como siempre: “conciso, preciso y macizo”.
Son 5 aspectos que fácilmente se nos olvidan, pero que definitivamente marcan la diferencia con el cliente.
¡Abrazo!
Gracias David. Estas pildoritas son tan potentes que conviene tenerlas omnipresentes. Hasta que con la práctica lleguen a ser parte de nuestra esencia.
Me encantó. Preciso, conciso. Instituciones de servicios públicos deberían seguir estos tips.
Gracias David por compartir estos 5 aspectos notables en quienes toman su vocación como profesión y como pasión. El servir es una actitud de vida, estar en disposición para el otro. Saludos