Con mucha frecuencia los diferenciales no son grandes innovaciones o revolucionarias características que se agregan a los productos o servicios. Con frecuencia son pequeñas cosas ejecutadas de manera impecable.
Pequeños detalles que hacen grandes diferencias. Pequeñas cosas que reflejan la grandeza de una oferta de valor bien estructurada.
En este anuncio de British Airways, se enfocan precisamente en esas pequeñas cosas que denotan el control de los detalles y el cuidado con aspectos relevantes para los clientes.
Nuestros pilotos estudian altitud. También nuestros chefs.
A 30.000 pies, las papilas gustativas reaccionan diferente a cuando está en tierra. Por eso hemos contratado chefs de renombre mundial y un grupo de expertos en gastronomía molecular para diseñar menús que funcionan bien a grandes alturas, tal como nuestros aviones.
Volar. Servir.
En igualdad de condiciones, los pequeños pero notables beneficios pueden hacer la diferencia.