El principio de un marketing efectivo radica en ponerse frente a la gente correcta con el producto correcto, en el momento correcto. Y esto puede implicar canales alternativos de distribución.
Mucha gente puede necesitar lo que usted ofrece, pero a menos que esta gente sepa que usted existe, su producto morirá por falta de clientes. De nada sirve tener un excelente producto, pero sin clientes.
Y es el principio que muchas compañías pasan por alto, el entender que no basta tener un buen producto; la gente tiene que enterarse de que ese producto existe, qué resuelve mejor que los demás y movilizar hacia una acción de compra.
La probabilidad de que la gente correcta se tope por mera coincidencia con el producto correcto, es prácticamente inexistente. No puede quedarse sentado esperando que la gente lo encuentre, tiene que ir a encontrar la gente. Las ventas están donde los clientes están.
Y eso es lo que hicieron los autores del libro De aquí a la paternidad: ¿qué le pasa al padre durante el embarazo semana a semana? No sólo crearon un producto diferenciado al tratar de una manera divertida el tema del embarazo desde el punto de vista del padre (algo poco común y con menos competencia), sino que lo pusieron frente a los clientes correctos en el momento correcto, cuando hay reconocimiento de la necesidad y un interés genuino en el producto.
El libro ha enfocado su estrategia promocional distribuyendo postales en consultorios ginecológicos donde los pacientes están en “modo paternidad”, un enfoque novedoso en la búsqueda de canales alternativos para encontrar el lugar donde realmente se encuentran los clientes potenciales.
Identificar canales alternativos de distribución no solamente hace la competencia irrelevante (no está), sino que lo pone frente a la gente correcta en el momento correcto. Y eso hace toda la diferencia.
Video del libro (si no le aparece, lo puede ver directo en Vimeo)