Los consumidores van evolucionando. Ya no sólo se conforman con los beneficios básicos de los productos; quieren que hagan más cosas y que sean más eficientes.
Cada categoría evoluciona y trata de agregar más y más beneficios, rayando incluso con otras productos que ofrecen beneficios similares aunque pertenezcan a categorías totalmente diferentes. Los huevos no sólo alimentan, mejoran la piel y la memoria; los calcetines vienen con olor a vainilla; y las medias veladas simulan el bronceado.
Y algo similar ha pasado con los protectores labiales. Al comienzo su argumento de venta se enfocaba en la protección contra el sol y la resequedad. Ahora por ejemplo ChapStick ofrece brillo incorporado con protección humectante y sabor a frutos rojos; mientras Nivea protector labial destaca el tono rosa natural de los labios, con aroma a rosas y aceite de jojoba. Pasaron de sólo proteger a saber bien y embellecer.
Así se transforman los productos para evolucionar con los consumidores. Al comienzo una marca innova, luego las otras la siguen. Cada día un nuevo reto, cada día algo por inventar.