La experiencia de compra es cada vez más el factor determinante para que un cliente se decida por una u otra marca. El proceso a través del cual se interactúa con la marca hace la diferencia. Así como en los restaurantes, donde un mal servicio destruye el interés por más buena que sea la comida; en las tiendas de moda la atención magnifica la experiencia. Al final del día no se trata (sólo) de la comida del restaurante, del corte de pelo en la peluquería o de la prenda en la tienda de ropa. Se trata de cómo nos sentimos durante el proceso de compra.
Y esto es lo que refleja la diseñadora Silvia Tcherassi en la tienda del Centro Comercial El Tesoro en Medellín. Para fechas especiales como el Día de la Madre, ofrece a sus clientes vino, quesos y frutas dentro de la tienda. Una experiencia de compra diferente que va más allá de la atención o el mismo diseño de sus prendas. Comprar es un proceso de indulgencia. No todos quieren comprar barato. Queremos mejores experiencias, y estamos dispuestos a pagar por ellas.