Hemos dicho en varias ocasiones que los mensajes publicitarios efectivos son claros y directos. La ambigüedad y las frases genéricas son irrelevantes y pasan desapercibidas en un mar de comunicación que proclama lo mismo.
La compañía de mermeladas La Vieja Fabrica en España es un caso interesante. En una categoría donde no hay muchas cosas nuevas que decir, encuentran la manera de contarlo de manera diferente. Un mensaje claro y sencillo que contextualiza los beneficios del producto versus la competencia.
Lo que dice no es nada nuevo (contiene pura fruta), es la forma como lo dice lo que hace la diferencia: “En muchas mermeladas la única forma de ver la fruta es mirando la foto. En La Vieja Fábrica no hay foto, hay fruta”. Es comunicación efectiva: Clara, concisa, focalizada, directa y creíble.