Estos son los 10 errores que se cometen con mayor frecuencia en las páginas de Facebook.
Evítelos y logrará crecer su comunidad e incrementar el involucramiento con sus fans.
1. No personalizar el nombre de la página
Una vez crea su página, Facebook le asigna una dirección (url) por defecto, la cual es bastante extensa y le hará muy difícil el promoverla en sus materiales de mercadeo. Personalice su nombre agregándolo después de facebook.com/EjemploSuEmpresa. Vea aquí una guía para hacerlo. Tip: utilice mayúsculas al comienzo de cada palabra para fácil lectura.
2. Publicar (sólo) de manera automática
Aunque es una tentación programar para que cada vez que escriba un blog o alguna otra fuente de información se publique automáticamente en su muro de Facebook, no lo haga. Personalice cada publicación en el muro con un comentario alusivo y pertinente. Las publicaciones automáticas generan menor involucramiento y se perciben lejanas. Vea aquí como programar mensajes personalizados.
3. Crear una “página” como perfil personal
En Facebook puede tener presencia como perfil personal (como individuo), como grupo (para temas específicos y reducido número de miembros) o como página (ideal para negocios, organizaciones y compañías de cualquier tipo). Cree la presencia de su empresa como página, de esta manera no pone obstáculos a los que quieran estar en su comunidad (no lo deben pedir como amigo o aceptar en un grupo) y le permite incorporar una gran cantidad de aplicaciones.
4. Publicar demasiadas veces al día
El publicar en exceso en su muro no logrará un mayor involucramiento con sus fans. El involucramiento es función de las interacciones que tengan los fans con las publicaciones de su página (marcar me gusta, comentar o compartir) y no la simple exposición. De hecho publicar demasiado puede generar rechazo. Para conocer más en detalle lo que genera interacción vea este artículo sobre el EdgeRank de Facebook.
5. Discutir con sus fans
No tome las cosas a modo personal. Una de las características de las redes sociales es la visibilidad y de alguna manera “vulnerabilidad” que tienen las marcas al estar expuestas públicamente. Sin embargo, esto lejos de ser algo negativo es una gran oportunidad para comunicarse directamente con sus clientes, especialmente en los momentos difíciles. Nadie está exento de fallar, lo importante es dar la cara, se lo agradecerán. No discuta y mucho menos se ponga agresivo. Como ejemplo, dos casos opuestos de qué hacer y qué no hacer con su comunidad de Facebook.
6. Publicar un solo tipo de contenido
No publique siempre el mismo tipo de enlace a la sección de productos de su página web. Varíe. Incluya imágenes, videos, concursos, trivias, fotos de sus clientes. Mantenga la dinámica con la comunidad.
7. Estar ausente demasiado tiempo
Nada ahuyenta más a un fan potencial que aterrizar en su página y ver que la última publicación fue hace más de tres meses. Vea aquí las partes de su página que más mira un visitante.
8. No usar aplicaciones
Una de las grandes ventajas de las páginas versus los perfiles personales o los grupos es que puede incorporar diferentes aplicaciones, funcionalidades y utilidades a su página para promover cosas específicas (productos, eventos, lanzamientos) y generar interacción. Algunas opciones para incorporar páginas de aterrizaje y aplicaciones a las páginas: Pagemodo, Involver, S
9. No responderle a los fans
Envía un rápido mensaje de desinterés por su comunidad. Las personas desean participar, interactuar y conversar. No ser simplemente sujetos pasivos de las publicaciones que “arroja” en su muro. La comunidad necesita saber que hay alguien detrás, que hay vida detrás de una marca, que hay un lado humano.
10. Sólo compartir información propia
Pasa en muchas páginas que se dedican esencialmente a publicar información de sus propios productos direccionando a su página web. Esto no está mal, lo que está mal es hablar sólo de sí mismo todo el tiempo. Publique también contenido de terceros. Si encuentra algo en la red que considera puede ser de utilidad para sus fans, compártalo.
Este artículo lo publicamos inicialmente en el blog del libro Facebook Toolbox