El cliente está dispuesto a invertir en lo que considera importante en su vida. No tome la decisión por él. El que a usted le parezca caro, no significa que el cliente piense lo mismo. Venda pensando en cómo puede resolverle un problema o satisfacerle una necesidad. Los prejuicios de que su producto es caro porque usted lo ve así, minan la credibilidad, confianza y seguridad frente a sus clientes.
Más bien, entienda las particularidades, necesidades e intereses de aquellos que están dispuestos a invertir en su solución. Evidencie sus diferenciales. Su misión como vendedor es dar los argumentos correctos y evidenciar por qué es una mejor opción.
Desligarse de los prejuicios personales y comprender las necesidades e intereses del cliente es el camino para demostrar confianza y seguridad en la venta. Crea en lo que vende y su cliente creerá en lo que compra. Si cree que lo que vende está caro, empezamos muy regular.