¿Qué problema resuelve su negocio mejor que nadie?
Responder a esta pregunta parece sencillo, pero para muchos es una tarea pendiente. Recuerde, querer ser “de todito” lo vuelve “de nadita”. El imposible ser relevante para todo el mundo.
El dilema del enfoque
Nos cuesta mucho tomar una posición y asumir una filosofía. No queremos desagradar, queremos ser “monedita de oro” y aparentemente relevantes para todos. Nada más alejado de la realidad. Por eso, pregúntese, ¿cuál es su especialidad?, ¿en qué se enfoca?, ¿qué valor ofrece realmente?
Con frecuencia la respuesta es ambigua. Muchos profesionales y empresas creen que al listar múltiples servicios o habilidades atraerán más clientes. Pero sucede lo contrario: la falta de foco genera desconfianza (o alguien muy necesitado, por decir lo menos).
Imagine un consultor que se presenta como experto en trabajo en equipo, liderazgo, inteligencia artificial, y casi cualquier competencia organizacional. ¿Le inspira confianza? Probablemente no. Cuando una empresa enfrenta un problema específico, busca un especialista que lo resuelva, no a alguien que se dispersa en múltiples áreas. Los especialistas generan confianza.
El mercado premia a quienes dominan un área, no a quienes dicen dominar todas.
Declarar que “se le mide a todo” no significa que sea percibido así. La realidad es que el posicionamiento lo define el cliente, no usted. Y si el mercado ya lo asocia con una habilidad concreta, lo más estratégico es reforzar esa percepción, no intentar diversificar sin dirección.
Enfocarse es un súper poder
Cuando usted se enfoca en un área clara:
- Entiende mejor los desafíos del cliente.
- Comunica con más claridad su propuesta de valor.
- Desarrolla procesos más efectivos.
- Se convierte en una referencia confiable.
En general, su vida se vuelve más fácil. Tener foco se convierte en su súper poder; y con él, su marca se diferencia y crece.
La gente debe saber claramente:
- ¿Qué hace usted? (a qué se dedica)
- ¿A quién ayuda? (cliente ideal)
- ¿Cómo lo hace mejor que otros? (diferencial)
La clave está en elegir una posición clara y mantenerla de forma consistente en todos sus canales de comunicación. No más posicionamientos borrosos.