Implementar lo que su empresa necesita depende más de disciplina y creatividad, que de dinero.
Cuando tiene claro qué es lo que debe hacer para que su negocio prospere, el recurso se consigue más fácilmente.
Para desarrollar los siguientes aspectos no requiere grandes inversiones, requiere visión y determinación. Puede lograr mucho con muy poco, si tiene la actitud correcta.
Estos son algunos aprendizajes que podemos capitalizar de pequeñas compañías que han logrado crecer paulatinamente, superando ampliamente a su competencia.
Obsesión por el cliente
Simplemente no se improvisa, no es prueba y error. Todas las decisiones son tomadas basadas en el cliente, desde el diseño del producto y los empaques, hasta las condiciones comerciales. Más que grandes inversiones, es realmente una cultura de escuchar la voz del mercado, cosa que incluso puede hacer usted mismo. Lo importante es saber qué preguntar.
Planeación de mercadeo
Se tiene claro dónde está y a dónde quiere llegar. Conoce muy bien las destrezas y riesgos que enfrenta la organización para determinar un plan de acción concreto. No confía en la suerte o en la intuitiva preferencia del mercado que lo va a premiar comprando su producto o servicio simplemente porque es bueno (recuerde que la calidad es una expectativa, no un diferencial). Conoce muy bien sus competidores y sabe qué lo diferencia, sus puntos vulnerables y las oportunidades que está dejando de aprovechar.
Disciplina
Sabe lo que tiene que hacer y lo hace. No posterga las decisiones esenciales. Si no conoce de algo, se apoya en personas idóneas. No culpa a terceros por su suerte, sabe que el destino de la compañía es fruto de ir siempre adelante y tiene la capacidad de permanecer fiel a su dirección, estimulando a toda la organización. Tiene un fin superior que va más allá de la generación de dinero, es parte de su autorrealización.
Delegación
No pretende hacerlo todo y sabe que no puede atender todos los frentes de manera eficiente. Sabe cuándo apoyarse en otras personas o compañías para hacer crecer su negocio. Capitaliza el conocimiento de los demás y el funcionamiento del negocio no depende de su presencia exclusiva. Está más preocupado por trabajar para su empresa que en su empresa.
Retorno sobre la inversión de marketing
Mide y evalúa las diferentes acciones de mercadeo que desarrolla. Establece objetivos medibles de manera que puede determinar qué acción le funciona mejor para así repetirla y optimizar sus recursos sólo en cosas que le generan resultados. Sabe cómo medir cualquier acción de mercadeo, desde la publicidad hasta el correo directo.
Políticas y procesos
Son conscientes que las personas cambian, pero los procesos continúan. Priman las decisiones objetivas sobre las emociones vinculadas al negocio. Cada empleado conoce la forma como contribuye al éxito de la empresa, que se espera de su trabajo y cómo deleitar a los clientes. Tienen una forma clara de desarrollar cada una de las actividades, por lo que la compañía no se detiene a revisar cada acción y decisión, logrando una mayor fluidez y foco en lo realmente importante.
Excelencia en ejecución
Las compañías exitosas son extremadamente disciplinadas. Una vez establecido el plan, se ciñen a él, ajustándolo sólo cuando sea estrictamente necesario. Saben que el éxito no depende de grandes ideas guardadas en los cajones, sino de simples acciones perfectamente ejecutadas en el mercado. Creen en la excelencia operativa como una forma de diferenciación.
Compararse con los mejores
Siempre existe un interés por lograr un perfeccionamiento, por alcanzar la excelencia y un mayor deleite de sus clientes. Se comparan con los mejores, así pertenezcan a otras industrias. Ser el mejor en su industria es un buen comienzo, pero no es suficiente. Debe ser una mejor alternativa incluso que sus sustitutos.
Experimentación controlada
Se experimenta, pero no al azar, es una experimentación con variables controladas. No es hacer por hacer, es asumir riesgos de ensayar nuevas alternativas bajo condiciones estudiadas, con claras señales que indican una alta probabilidad de éxito. Experimentación controlada es verificar con el mercado el interés manifestado (nótese que es el interés manifestado por el mercado, no por los dueños de la empresa).
Capacitación continua
Nunca se deja de aprender. Se tiene la humildad y el interés de absorber nuevos conocimientos, de abrir la mente a nuevas formas de hacer las cosas. Las empresas exitosas invierten en nuevos conocimientos para su gente. Los empleados son considerados generadores de crecimiento y no seguidores de lineamientos. La compañía alcanza un nivel de desarrollo tal que se convierte en fuente de conocimiento para sí misma y la propia industria.
En México tengan mucho cuidado con empresas de marketing fraudulentas. No contraten nunca los servicios de publicidad de la empresa Cerebro Kreativo 62. Su Directora, la Sra Fernanda Espeleta Aladro, aparte de tener un trato prepotente cuando se le reclama un producto deficiente, carece de ética profesional y de conocimientos en marketing y publicidad. Cobran un dineral por un servicio deficiente, impresiones y banners de calidad vergonzosa, basta ver su página electrónica para darse cuenta qué clase de producto final entregan. Fotografías de pésima calidad, impresiones deficientes, productos defectuosos, publicidad irrisoria, gente irresponsable, neófita, prepotente y sin ética. Una basura!! Si no quieren perder su dinero y desean servicios de calidad busquen otra empresa de publicidad. Dicen que diseñan desde cero y ayudan a construir una empresa con ideas creativas, pero no hay nada más falso que eso. Para el servicio que presta Cerebro pseudoKreativo mejor hagan uso de las plantillas de Office y tener en páginas electrónicas gratuitas para autopromocionarse. Tienen mucho mejor calidad que los productos de esta empresa sin ética.
Un fraude!! No pierdan su dinero con esa empresa de tan baja calidad. En casos como el de esa empresa, qué tan bueno es prescindir de servicios de mkt?